El teléfono suena, pero la firma se hace desear

Las inmobiliarias de Rosario vieron incrementadas las consultas para alquiler de locales, pero no así la concreción de contratos efectivos, lo que si bien despierta una expectativa positiva, también deja a los operadores con un ojo abierto.

Cabe recordar que días atrás un informe elaborado por el Observatorio Inmobiliario de Rosario (OIR) señalaba que entre marzo de 2015 y marzo de 2016 la cantidad de inmuebles vacíos en Rosario llegaba a 1.710 (1.540 locales y 170 oficinas) e indicaba que entre abril, mayo, junio, julio y agosto, esa cifra bajó un 9% en los locales (1.401) y un 7% las oficinas (158).

“Yo disiento con algunos colegas míos; yo lo veo quieto al mercado”, dijo a ON24 Guillermo Raduán, de la inmobiliaria homónima. “Hay más llamados sí, pero no se concretan los negocios”, afirmó. “Yo mantengo desde hace un año el mismo alquiler de un local de 500 metros cuadrados en calle Rioja, por ejemplo. También citó como ejemplo el inmueble que alquila Banchio donde estaba la marca Cardón, en la Plaza Pringles: “Si esos locales no se mueven…”.

Consultado sobre las razones acerca de por qué la firma de los contratos se hace desear, Raduán sostuvo: “El problema no pasa sólo por los costos del alquiler, porque eso está más o menos claro por los próximos tres años; lo que no está claro es cuánto te van a costar los sueldos, las leyes sociales, la luz y todos los ajustes”.

Por su parte, Andrés Gariboldi, titular de Dunod, se mostró más optimista. Si bien dijo compartir las afirmaciones de Raduán sobre la falta de cierre de negocios, miró el vaso medio lleno y señaló: “Estamos en una posición mejor que hace 60 días; hoy tenemos mayor número de llamados, hay visitas y se abren instancias de negociación. Hace dos o tres meses, esas instancias no se daban. Entonces, estamos en una posición un poco más favorable. Antes, no estaba en la mente del comerciante abrir un nuevo local”.

Para Gariboldi sostuvo que la desaceleración de la inflación en los últimos meses “marca una tendencia para lo que resta de 2016 y 2017 e inyecta optimismo para hacer algún tipo de previsión”. En ese sentido, aseveró que nota “un mercado más amigable”, que, estimó, “va a hacer un poco más dinámico y con mejores negocios”.

Por último, tanto Raduán como Gariboldi coincidieron plenamente en que las obras continuas en las calles céntricas, que parecieran eternas, a veces, para reparar pocos metros cuadrados, “afectan enormemente” al negocio inmobiliario. “Van a ser obras favorables, pero estamos permanentemente en obras”, expresó Gariboldi.

REDACCIÓN ON24

Comentarios