La Subsecretaría de Transporte Aéreo oficializó la autorización para que LATAM Airlines Group, a través de su filial chilena, pueda operar vuelos de cabotaje en Argentina bajo los derechos de 8ª y 9ª libertad del aire, una decisión que elimina restricciones de rutas y frecuencias y abre la puerta a una competencia directa en el mercado doméstico.
La medida quedó plasmada en la Disposición 46/2025, que habilita a la compañía a explotar servicios aéreos regulares y no regulares dentro del país con aeronaves de gran porte. En términos prácticos, la normativa permite dos modalidades de operación: por un lado, el cabotaje consecutivo (8ª libertad), que autoriza a transportar pasajeros entre dos ciudades argentinas como continuación de un vuelo internacional proveniente de Chile; por otro, el cabotaje autónomo (9ª libertad), que habilita rutas internas puramente nacionales, sin necesidad de conexión con un vuelo internacional.
Desde el Gobierno aclararon que la autorización es de carácter administrativo y que no supone el inicio inmediato de vuelos. Para comenzar a operar, LATAM deberá presentar sus programaciones de vuelo y obtener las certificaciones técnicas correspondientes, por lo que la puesta en marcha dependerá de la estrategia comercial que defina la empresa.
El nuevo esquema se enmarca en el Memorándum de Entendimiento firmado el 23 de abril de 2024 entre Argentina y Chile y en el Decreto 599/2024, que impulsó la desregulación del mercado aerocomercial. Además, las autoridades confirmaron que la compañía cumplió con los requisitos previstos en la Ley 17.285, que regula la actividad aeronáutica en el país.
Actualmente, LATAM tiene presencia comercial en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Salta y Tucumán, con foco en el tráfico internacional. Además, opera vuelos estacionales a Bariloche y tiene previsto sumar Neuquén en marzo de 2026 con servicios desde Santiago. En los últimos años, su estrategia estuvo centrada en canalizar pasajeros del interior argentino hacia sus hubs regionales en Santiago, Lima y San Pablo, más que en el cabotaje local.
Con esta nueva habilitación, LATAM recupera la capacidad legal de competir en el mercado doméstico argentino, aunque el impacto concreto dependerá de cuándo y cómo decida activar sus operaciones.
