Dejó la gerencia regional de Fibertel y apostó por una tienda de ropa: En tres años sumó cinco locales

“Agradezco lo que aprendí y cuánto me formaron en la empresa, sobre todo la formación de equipos de trabajo. Pude ponerlo en práctica también en mi proyecto y esa es la fortaleza de Tokio”

“Es difícil, pero no imposible, reconvertirse de un trabajo a otro. La relación de dependencia a veces te hace sentir que no hay otra cosa, sobre todo a las mujeres que nos vemos entre la decisión de quedarnos con lo seguro o apostar a hacer por nuestra cuenta y estar más tiempo con la familia. Son muchas cosas las que se ponen en juego, pero se puede”, asegura Belén Bernini, una joven empresaria que se animó a dejar un puesto como gerenta comercial de Fibertel en toda la región, apostó por un negocio propio y hoy lidera una marca que no para de crecer.

El vuelco lo dio a sus jóvenes 40 años, hace tres. “Vengo de una empresa grande, estuve 20 años en Cablevisión y Fibertel donde empecé a los 19 años atendiendo al público y fui creciendo hasta tener a cargo la gerencia comercial de todo el Litoral. Un puesto con muchas responsabilidades en el que aprendí mucho. En el 2018 decidí cambiar un poco de vida, viajaba mucho y estaba poco tiempo con mis hijas así que aposté a abrir algo por mi cuenta cerca de mi casa, en Funes”, explica sobre el momento en que apostó al cambio laboral que le permite hoy otro nuevo crecimiento.

Lejos de las quejas contra el estilo de vida empresarial, Belén solo tiene palabras de agradecimiento: “Valoro profundamente mi paso por la empresa, un lugar donde me formé y en el que me capacitaron permanentemente, eso lo apliqué a lo que hago hoy y lo aprendí ahí”, destaca y pone foco en dos aprendizajes que la caracterizan: “Son dos estilos de vida muy distintos, pero lo que continúa es el aprendizaje y algo que desarrollé mucho en Fibertel y Cablevisión que fue la responsabilidad social empresarial. Es un compromiso que pude desarrollar ahí y que hoy mantengo con Tokio: creo que más allá de ayudar a otro, cuando un equipo de trabajo organiza cosas que ayudan a alguien más suma un montón a los vínculos de ese equipo, creo firmemente que todos ganan en ese objetivo, fortalece también los equipos de trabajo y eso es algo que sostengo como premisa en Tokio”.

Muestra de este punto fue lo que vivió la marca durante el 2020. “La pandemia fue un desafío, el que se pudo reconvertir rápidamente, trabajando en equipo, pudo proyectar y lejos de perjudicarse, fortalecerse. Eso nos pasó por suerte, y no me lo adjudico para nada, fueron las pilas del equipo que cuando todo se complicó pusieron todo para mejorar las redes, armar los envíos, hasta repartirlos”, destaca.

Hasta el año pasado Tokio tenía dos locales: el de Fisherton Plaza donde nació y el de la Galería Paseo Victoria en Funes donde abrió a los pocos meses. Desde el año pasado a esta parte, Tokio va por su quinta vidriera. Uno más en el shopping Paso del Bosque, un cuarto exclusivo de lencería también en Fisherton Plaza, y el quinto que inaugura este viernes en el espacio comercial de Libertad, en el acceso sur de la ciudad.

Tokio pasó de ser un equipo de trabajo con cuatro empleadas y sostener a trece familias. “Es un equipo increíble, las mismas chicas que atienden los locales son las que ves en las fotos de nuestro Instagram, hacemos las producciones en los jardines de nuestras casas. Creo que es un sello nuestro y que habla del equipo que formamos. La clave de Tokio es el buen equipo de trabajo y que trabajamos todas contentas, disfrutando, creando, innovando, creo que eso es fundamental para crecer”.

El sello de Tokio, una tienda que crece desde la periferia

Además de su trayectoria y sus ganas de hacer, otros factores le sumaron a favor a la marca de indumentaria femenina le sumaron varios puntos en su crecimiento. Por un lado, un objetivo que Belén se propuso y que hoy es sello en su ropa: “Trato de innovar todo el tiempo y con una regla que nos impusimos y que me parece fundamental es que haya variedad en todos los talles. La prioridad es tener linda ropa, canchera y en todos los talles”.

Por otro lado, la apuesta en la ubicación de cada una de sus vidrieras. “El primer local lo abrí en Fisherton Plaza, cerca de Funes donde vivo, y fuimos sumando en la zona. Al Paso del Bosque va mucha gente de localidades vecinas, mucha gente de distintos pueblos. El paseo comercial de Libertad lo mismo, está estratégicamente ubicado en el ingreso a la ciudad, y hay mucha gente que hoy elige no meterse al centro de Rosario, por seguridad y porque quiere entrar y salir rápido, sin meterse en el núcleo central de la ciudad. Estratégicamente todos están en lugares comerciales cómodos y buenos, el de Funes también es en un lugar bastante recreativo, con la plaza enfrente, en una galería donde se resuelve todo”.

En su crecimiento la marca suma este mes un nuevo poroto. Suma en breve la exclusividad de la marca F de Flor, de la reconocida actriz Flor Peña. “Vamos a tener la exclusividad de la marca, una firma que nació en plena pandemia con indumentaria que desde que surgió solo se vendió en Buenos Aires. Ahora hace un desembarco en el interior del país, eligió Rosario para que sea la primera ciudad del interior, y dentro de Rosario la exclusividad con Tokio”, cuenta y agrega: “Va a estar en todos los locales, lanzamos a fin de mes la nueva temporada otoño/invierno y estamos cerrando la fecha para fin de mes, si las restricciones lo permiten, para que venga Flor Peña al lanzamiento a visitar los locales del Bosque, Fisherton y Funes”.

 

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