Hace cinco años, en plena pandemia, Valentina y su familia enfrentaban un escenario difícil: desempleo, incertidumbre y la necesidad de encontrar una salida creativa. Fue en ese contexto que nació Ho’oponopono Delicias, un emprendimiento familiar de postres individuales cuyo nombre proviene de una palabra hawaiana que significa “lo siento, perdón, gracias y te amo”.
Los primeros días fueron todo un desafío: batir la crema con un tenedor, picar galletitas con un mortero y pasar noches enteras sin dormir para cumplir con los pedidos. Se desperdiciaba mucha mercadería hasta que, después de probar distintas recetas, lograron los postres individuales que hoy forman la base de HOPP Postres Artesanales.
Con el tiempo, la marca evolucionó: Valentina y Sebastián asumieron el liderazgo, abreviaron el nombre a HOPP y abrieron su primer local, levantado en apenas una semana gracias al apoyo de familiares y amigos. “HOPP no solo son postres, fue un alivio en momentos difíciles. Nos dio identidad, nos unió como familia y nos permitió cumplir metas”, cuenta Valentina.
Hoy, HOPP Postres Artesanales se consolidó como una marca mayorista referente en Rosario, con más de 200 locales que confían en su calidad y compromiso. La propuesta combina tradición, creatividad y un fuerte vínculo familiar, ofreciendo postres individuales que llegan a cualquier emprendimiento o negocio, con envío a toda la ciudad.
“HOPP: amor en forma de postre… ¡ahora también para tu negocio!”, destacan, invitando a emprendedores y comerciantes a sumarse a la experiencia de ofrecer postres artesanales de excelencia.
Con una historia que combina pasión, resiliencia y creatividad, HOPP Postres Artesanales no solo endulza paladares, sino que inspira a otros emprendedores a transformar dificultades en oportunidades.
IG: @hopp_postres
