Una algodonera que volvió con todo

La empresa textil ubicada en el  Parque Industrial de Reconquista se encuentra produciendo con toda su capacidad operativa. Hacía casi cuatro meses que estaba parada. Ahora la maneja una Unión Transitoria de Empresas integrada por una firma de Las Toscas y otra del Chaco.

En diálogo con radio Amanecer, Rubén Lemos, titular del la Asociación Obrera Textil de Reconquista confirmó que “la totalidad del personal está trabajando, dándole la continuidad a lo que nosotros siempre reclamábamos”. Luego aclaró “por supuesto que va a costar un tiempo estabilizarnos, teniendo en cuenta que hace mucho que se estuvo sin producir y la gente sin cobrar durante ese período, pero bueno, con el solo hecho de empezar trabajar, cambia la situación totalmente”.

“Hoy – siguió el dirigente sindicalista – vemos que la situación es otra, estos nuevos empresarios han traído materia prima, se está intentando mejorar la cantidad y calidad y eso entusiasma, porque se puede lograr que la planta sea rentable como lo era en un momento”.  

En referencia a lo que se les adeuda a los trabajadores, Lemos indicó que “eso lo hemos resuelto en asamblea con los compañeros, de reclamárselo a los dueños anteriores de la Algodonera Santa Fe, y darles la posibilidad a los nuevos propietarios de comenzar de cero.

La situación

“Algodonera Santa Fe”, ubicada en el Parque Industrial de la ciudad de Reconquista, se encontraba cerrada desde fines de 2014, y de ella dependen 120 trabajadores.

Parecía que el futuro del negocio estaba condenado al cierre definitivo de ¡la industria, pero a último momento, empresarios algodoneros se unieron en “una patriada” para insuflarle vida a la Algodonera Santa Fe, la planta de hilados con sede en Reconquista que permanecía inactiva desde fines del año pasado. Una UTE conformada por Romelio Snaider, histórico productor del rubro y dueño de una desmotadora de algodón en Las Toscas y Luis Kalbermatten, otro destacado operador del Chaco.

Se trata de un contrato de explotación, a través del cual, la UTE se ocupa de la producción y la comercialización, aunque los titulares de Algodonera Santa Fe SA permanecen al frente de la empresa y de la planta y a cargo de 120 empleados.

La actividad se retoma luego de que Alberto Lichtenstein, empresario porteño dueño de la algodonera, acusara incapacidad financiera para hacer funcionar el complejo fabril, pero el futuro no está del todo despejado. “Conocemos mucho el mercado del algodón, pero nos dedicamos con las desmotadoras a procesar la cosecha y a elaborar fibras de distintas calidad y no conocemos del negocio de los hilados que es el eslabón posterior. Allí está el principal desafío”, advirtió Snaider.

“De todas maneras, tenemos equipos técnicos trabajando en las estrategias de venta, contamos con la colaboración de los administradores originales y pese a que como en la mayoría de los sectores nos encontramos con una coyuntura de ventas retraídas, nos han llegado consultas de eventuales compradores buscando saber las fechas de la vuelta a las operaciones”, sumó el empresario algodonero.

Todo indica que el problema de la gestión Lichtenstein no fue una cuestión de mercado, algo que en un punto entusiasma a quienes tomaron la posta del gerenciamiento. “Interpretamos que las dificultades de la empresa fueron del tipo financieras y esos avatares terminaron restándole capacidad operativa a la planta. Está en nosotros encontrarle la vuelta al negocio, que sabemos tiene competidores operando en la misma ciudad sin dificultades de solvencia.”, admitió Snaider. Por caso, en Reconquista, la familia Vicentín está a cargo de otra hilandería y el funcionamiento es normal.

Algodonera Santa Fe se presentó en concurso preventivo en julio del año pasado en Buenos Aires. Es que allí están sus oficinas administrativas y allí vive su propietario, dueño además de algunos telares donde enviaba la mercadería producida en Reconquista. En diciembre la planta directamente bajó las persianas y desde entonces sus empleados reclamaban la apertura. (Fuente: Amanecer)

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