Un sector que exporta el 90% de la producción

El arándano argentino ganó calidad y productores profesionalizados. La zafra arranca en septiembre y se extiende hasta fines de noviembre

La cosecha de arándanos para exportación arranca en Argentina a principios de septiembre y se extiende hasta fines de noviembre según las diferentes regiones productoras del país. En la presente campaña el país exportará cerca de 18 mil toneladas.
Cada hectárea de arándano tiene un potencial de aproximadamente 9.000 a 10.000 kg. por hectárea, lo cual varía según la antigüedad de la plantación, el manejo del cultivo, y los factores climáticos que inciden en los rindes. Cada planta adulta de arándano, considerándose como tal aquella de entre 8 y 10 años debería dar alrededor de 3 kg. de fruta.
En charla con ON24, Jorge Kaial, un productor de la zona de San Pedro, explicó que durante la presente temporada, priorizó la formación de la planta, su rejuvenecimiento mediante una poda más intensa que lo habitual, “lo que nos da algún rinde menor en una campaña pero logra prácticamente duplicar el producido para la temporada siguiente”. Kaial nunca pierde de vista su principal objetivo que es el de obtener fruta de excelente calidad tanto para la exportación como para el mercado interno.
Argentina exporta el 90% del arándano que se produce, a destinos como Estados Unidos, el Reino Unido, Paises Bajos, Canadá, Alemania y Francia en mayor medida. Si bien éste dato se presentaba al principio como una fortaleza, Kaial lo ve como una debilidad del negocio para los productores. “Uno necesita un mercado interno lo suficientemente grande para hacer más sustentable la producción”, apuntó.
Por eso, desde hace años lleva adelante un planteo diferente. “Nos enfocamos en la apertura del mercado interno ofreciendo tanto fruta fresca y congelada, productos elaborados de alta calidad y a un precio justo”. Y destacó orgulloso que el arándano que vende en el mercado interno, es el mismo que exporta. “No hacemos diferenciación, puesto que no está bien que se destine descarte para el consumo de nuestras familias”, dijo.

Consumo interno

Venía creciendo a razón de un 20 a 30% anual, pero en los últimos dos años, el aumento del mismo se fue haciendo más lento en virtud de la situación general de la economía. “Tenemos mucha esperanza de poder revertir la situación ya que el conocimiento de las propiedades nutracéuticas que posee ésta fruta y su exquisito sabor ya está instalado en el consumidor argentino, y apenas mejore el poder adquisitivo de las familias, el crecimiento del consumo será exponencial, y estamos preparándonos para eso”, se esperanzó Kaial.

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