Suben los precios, pero no suben los negocios

Los mejores precios de los granos en Chicago y en Argentina muestran oportunidades de negocios, pero con expectativas de continuar al alza alejan las intenciones de los productores

Los precios de los granos no paran de subir. En Chicago acumulan una suba mensual del orden del 15% en promedio, siendo el maíz el que más subió con un 15,7% y el trigo el que subió menos con un 13,3%.

Los precios futuros del maíz superaron los máximos de seis meses atrás y los de la soja alcanzaron casi los niveles de precios antes de la guerra comercial con China en abril de 2018.

Así como los precios de la oleaginosa bajaron en ese momento por China, no encontramos hoy con subas por el mismo factor que influye sobre los mismos.

El país asiático está realizando compras de soja en EE.UU. por arriba de las expectativas de los operadores a partir de la recomposición de stocks y del aumento de la demanda doméstica, donde la recuperación de los hatos de porcinos se destaca por la demanda que llevo a los máximos de los precios domésticos.

Además es China el único país cuyo indicadores económicos señalan que en el 2020 crece a pesar de impacto del coronavirus. La OCDE, el Banco Mundial y el FMI en sus distintas proyecciones señalan que el PBI de China aumenta de 1% a 1,8% frente a una caída global del 4,1% al 5,2% según la fuente.

El incremento proyectado al país asiático hace que todos los productos que sean demandados muestren expectativas positivas que, en el caso de los commodities agrícolas, alcana también al maíz y al trigo.

El maíz recibe impulso en sus cotizaciones futuras de Chicago por la demanda china con compras del cereal estadounidense que ya acumulan 9,2 M de ton al 10/9, según la última información del USDA.

El volumen de compromisos de exportación con destino a China supera las 7 M de ton que el USDA proyecta de importaciones de maíz del ciclo comercial 2020/21.

Además, se proyecta que China produzca 260 millones de toneladas de maíz pero con perspectivas desde el mismo país que esa cifra sea menor por los tifones que afectaron a las principales zonas productoras.

Hay estimaciones iniciales que entre el 30% al 70% del maíz en la provincia china de Jilin se ha visto afectado, siendo que representa el 13% de la producción nacional del país.

Con una caída en la proyección de producción y estimaciones de demanda que rondan los 280 a 288 millones de toneladas, existe una diferencia de 20 a 28 M de toneladas que China tendrá que importar de varios países como Estados Unidos, Ucrania y Sudamérica.

Las compras de maíz se suman a las de soja que acumulan 17,3 M de ton con destino a China frente a las 1,6 M de ton del año pasado a la misma fecha. El volumen acumulado supera las 9,8 M de ton que EE.UU. había exportado en el ciclo 2016/17 cuando al final de la campaña había alcanzado las 36,6 M de ton.

Los negocios de exportación continúan aumentando ante la ausencia de oferta de otros orígenes. Brasil no tiene ya soja para exportar por las fuertes ventas realizadas hasta la fecha con destino a China y por su demanda doméstica.

Las compras de China se suman a la incertidumbre sobre la cosecha a2020/21 de Estados Unidos de maíz y soja, por bajas en su última proyección del USDA de setiembre y el impacto del clima en algunas regiones productoras que analistas consideran sin evaluar por el organismo oficial.

A partir de los factores alcistas mencionados, los fondos especulativos construyeron una importante posición comprada en el mercado de Chicago de maíz y soja.

Además se sumaron otros participantes del mercado financiero que buscan mercados con potencial alcista, commodities que ganan valor frente a un dólar débil y otros activos sin mejores perspectivas de subas.

Sin embargo, ante tanta suba acumulada se pueden registrar toma de ganancias pensando que nos aproximamos a la cosecha estadounidense aunque con pocas intenciones de vender por parte del productor que recibe nuevas ayudas por parte del gobierno de Trump.

Subas locales no impulsan negocios

Los mejores precios externos se refleja en el mercado argentino, los valores disponibles y futuros no paran de subir en dólares y en pesos.

Las subas diarias alejan el interés de realizar grandes negocios a la espera que la demora de un día mejore el precio de venta al día siguiente.

Así los negocios que se realizan de todos los productos son solo los necesarios para cubrir las necesidades sin considerar que los valores actuales permiten tomar coberturas con altos precios para un futuro en el cual también los valores pueden bajar.

Las operaciones están limitadas también por la incertidumbre que genera las condiciones climáticas en las regiones productoras locales sobre las perspectivas productivas para la campaña 2020/21.

En el caso del trigo, los precios futuros suben más que los disponibles dado que las condiciones de los cultivos muestran deterioro que afectará la producción del próximo ciclo. Las proyecciones están entre 17 y 19 M de ton, pero con dependencia de lo que sucederá en las próximas semanas en algunas zonas productoras.

Para los granos gruesos, comenzó la siembra del maíz en las zonas donde hubo lluvias las semanas pasadas que permitió implantar algunas hectáreas favorecidas por la humedad pero lejos de lo normal por esta época del año.

Sin nuevas precipitaciones, aunque hay algunos pronósticos para esta semana, la cobertura con el maíz temprano se verá considerablemente más recortada para ganar participación la siembra tardía.

En el mercado se proyecta que el 30% será de siembra temprana de maíz y el resto pasará a tardía.

Igualmente parte de las hectáreas se pueden cambiar a soja a partir de los mejores precios que se observa en las últimas semanas.

El precio del maíz futuro en la posición abril del MATBA-ROFEX subió usd 14 en las últimas tres semanas para llegar a usd 163, mientras que la soja mejoro usd 17 hasta los usd 256.

La relación entre ambos productos es del 0,62 MZ/SJ, arriba del anido pasado a la misma fecha pero es importante analizar las perspectivas de la evolución de los mismos desde ahora hasta la cosecha.

Los valores futuros de ambos cultivos dependerán del contexto externo pero también de la situación local. Las siembras efectivas de cada producto marcara una expectativa inicial de producción pero el clima será del determinante final.

Si no se puede sembrar mucho maíz temprano se sembrara soja y el cereal aumentara su valor entre marzo/abril mientras que la oleaginosa podría bajar.

Los precios actuales dan oportunidades para planificar la comercialización a cosecha con buenos valores, con la ventada que tienen estos productos de contar con mercados de futuros y opciones que permiten armar estrategias flexibles.

Lo que viene…

El mercado externo continúa con proyecciones alcistas producto de la demanda de China y de los cultivos estadounidenses, pero con toma de ganancias se recortan las subas.

Para Argentina el clima será importante para el futuro de los precios, aunque la continuidad de las subas genera un riesgo de que aquellos productos que se consumen domésticamente como el maíz y el trigo puedan registrar cambios de políticas tributarias.

Además de los otros factores para seguir son:

– Avance de la cosecha en EE.UU.

– Evolución del dólar

– Informe trimestral de stocks en EE.UU. del 30/09

– Clima en las regiones productoras de Sudamérica

– Ventas de los productores locales

– Medidas económicas del gobierno local

Autora: Lorena D’angelo – Analista de mercados. Consultora comercial.

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