Siembra de segunda en la region semiárida

La siembra representa uno de los puntos más importantes en el potencial de rendimiento de todos los cultivos. 

El presente artículo hace referencia en cultivos de maíz para silo, sorgo y alfalfa. 

Si bien parece reiterativo, para comenzar a planificar las siembras de segunda ó cualquier otra actividad agrícola, es necesario tener en cuenta, factores como: 

  • Elección del lote
  • Condiciones climáticas
  • Elección de genética
  • Siembra

1. Elección del lote 

La elección del lote es indispensable para lograr el mejor resultado. Este debe cumplir con los requisitos físicos y químicos mínimos para el desarrollo del cultivo. Un análisis de suelo por año, es una manera de saber las necesidades de fertilidad. 

Debe conocerse la secuencia de rotaciones de cultivos. 

También es indispensable tener los datos de la secuencia de herbicidas utilizados anteriormente. 

Alfalfa:
Para el cultivo de alfalfa, los lotes elegidos, deben ser profundos y bien drenados. El pH ideal es entre 6, 5 y 7,5. 

Los mejores antecesores son los cultivos de invierno; el menos favorable es la soja ya que, produce alelopatía. Para antecesor de maíz para silo, el cuidado consiste en la aplicación de no más de 2,5 lts de atrazina. 

Maíz/Sorgo: 
Los lotes con buena capacidad de infiltración y retención de agua, con baja resistencia a la penetración, son ideales para lograr una alta productividad, para este cultivo que requiere una alta tecnología. El pH ideal está por encima de 6,5 y hasta 7,5. 

En planteos de siembra directa, el barbecho deberá mantenerse limpio con herbicidas. 
Si fuese necesario, también se aplicarán insecticidas. Por lo tanto, se debe preparar el lote de tal manera, para que el maíz pueda aprovechar ese potencial en ese año y los siguientes, obteniendo buenos rendimientos sin dañar el suelo. 

Para estos tipos de suelos y condiciones ambientales, no se recomienda el uso de labranzas continuas.

 

2. Condiciones climáticas

En la región semiárida, las precipitaciones son fundamentales para los resultados de producción de los cultivos. La variabilidad de éstas junto con las temperaturas y losperíodos con heladas, son datos que aportan para la elección del cultivo y momento de siembra. 

Por ejemplo, en el cuadro 1, se encuentran las precipitaciones de los últimos 5 años para el sur de la Provincia de Córdoba. Más allá que las mismas sean variables, se puede observar que en los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, las precipitaciones son lo suficientes como para contrarrestar la evapotranspiración potencial. De esta manera, un cultivo de segunda, tiene menos posibilidades de correr riesgos por estrés hídrico. Tengamos en cuenta que estos planteos en la región se programan para aprovechar mejor la situación hídrica que nos ofrecen estos meses. 

Es importante considerar que la probabilidad de heladas tardías puede enfriar el suelo, produciendo malas emergencias o matando las plántulas. Estos datos, serán fundamentales para la elección del material a utilizar (intermedios, intermedios-cortos ó cortos): 

  • Primeras heladas: 1º quincena de mayo -/+ 20 días
  • Últimas heladas: 2º quincena de septiembre -/+ 20 días

3. Elección de genética

Los materiales que se siembren en esta región, deben adaptarse a las condiciones de suelo, ambiente, clima y manejo, para expresar su mejor potencial de rendimiento, con el objetivo de lograr el máximo beneficio económico con el mínimo riesgo. 

Siempre, la elección del material debe ser de semilla fiscalizada. 

A su vez, esta semilla debe tener dos parámetros importantes para determinar la calidad de esta: 

    • Poder Germinativo: 
      Su valor nos indica la cantidad de semillas con capacidad de germinar en condiciones óptimas, cuyo valor debe estar entre 90 y 100%.

 

  • Vigor: 
    En el caso de maíces y sorgos, en directa y con suelos aún relativamente fríos, aún en siembras de segunda, también es fundamental disponer del valor de vigor de esa semilla, mediante el Test de frío (Cold test), cuyo valor debería estar entre 80 y 100%.

Autor: Marcelo Quaquaro – Forratec

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