Saldando deudas con el trigo

Después de largos años de reclusión el trigo argentino retomó algunos lazos con el mundo y comenzó a reconstruir su cadena comercial. Son señales alentadoras, los productores cambiaron el ánimo, pero hay mucho trabajo por delante para que el cultivo vuelva a ocupar un lugar insoslayable en las rotaciones.

Según, Eduardo Costa, presidente de Busk Semillas, “en el país no se da el marco para que la ganancia por venta de semillas permita solventar los programas de mejoramiento”. En este aspecto, reconoció que A Todo Trigo permitió un encuentro de los actores del sector muy oportuno para el debate, que coincide con un aumento de precio del trigo y un futuro más promisorio que el de los últimos años.

Con relación al aumento de los productos de la canasta básica, Costa advirtió que “el promedio del productor argentino cultiva 400 hectáreas, históricamente el primer eslabón de la cadena nunca fijó precios de venta y es imposible que pueda hacerlo ahora”. En este sentido remarcó que “hay distorsiones que es necesario revertir, a los valores actuales del trigo el pan no debería superar los $14 el kilo”.

Como un primer paso, el presidente de Buck Semillas destacó que “hay acuerdo para trabajar conjuntamente con legisladores de la comisión de agricultura de esta gestión, en un proyecto de ley de semillas que contemple las necesidades de los productores y otorgue al mercado mayor transparencia, apoyando a las empresas que mejoran el trigo y toda la cadena comercial”. 

Lisardo González, Director Técnico de Buck Semillas, destacó de esta edición de A Todo Trigo, congreso organizado por la Federación de Acopiadores entre el 5 y 6 de mayo pasado en Mar del Plata, que entre los expositores hubo mejoradores de la Chacra Experimental de Barrow –INTA- especialistas en trigo candeal y coordinadores de los ensayos regionales. 

“Para Buck Semillas es muy importante que se incluya un espacio concreto a los candeales, porque las variedades de nuestro criadero representan el 50% de la superficie total de este tipo de trigo que, si bien no es un área extensa (120 mil hectáreas), tiene mucho potencial de crecimiento”, señaló González. 

En su opinión, el congreso tuvo una convocatoria excepcional y se notó un mejor clima que en otras ediciones. “Tuvimos muchas consultas en el stand y un interés más firme en comprar que otro años”, sostuvo el mejorador. 

El mensaje general para este año es levantar la calidad, por eso se está apostando a los trigos de grupo 1, y a la fertilización, ya que la relación trigo-urea y trigo-fósforo es más conveniente que el año pasado. En el caso de los cultivares de Buck Semillas los destacados son Buck Bellaco y Buck Meteoro.

Por su lado, Marcelo Bodega, responsable comercial del criadero de La Dulce, comentó que la tendencia en las consultas fue claramente hacia los cultivares de grupo 1. “Hablamos con productores de Santa Fe, Córdoba y norte de Buenos Aires principalmente, preguntaron por Buck Bellaco, las avenas y los candeales”, indicó Bodega. 

Como gesto positivo, González destacó que “en todas las reuniones en las que hemos participado este año, tanto regionales como locales, vemos como una buena señal la participación de funcionarios de primera línea y directivos en materia de agricultura y producción”, señaló González.

En relación con la comercialización, el mejorador advirtió que Brasil tiene que comprar 4 millones de toneladas con un piso de 10,5 de proteína y de variedades que estén posicionadas dentro del grupo 1 y 2 de calidad. 

“El trigo disponible ahora es poco y de muy bajo tenor proteico desmereciendo su calidad final. Sin embargo, el valor de trigo disponible está alcanzando los 170 dólares, y el valor de futuro se está fijando en cifras similares”, sostuvo González.

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