Había compradores en condiciones de pagar $ 2.110/ton si aparecían lotes interesados

La semana comenzó sin grandes cambios en los fundamentos locales y con un rango de precios similar al de las últimas jornadas en el recinto.

En el mercado de Chicago los futuros agrícolas cerraron con saldo dispar, con bajas para los cereales pero balance favorable para la soja. La oleaginosa se vio favorecida por la firme demanda hacia el poroto norteamericano y la preocupación por la llegada de una ola de calor a las regiones productoras de Sudamérica. El maíz cayó ante la posibilidad de que China vuelva a rechazar embarques procedentes de Estados Unidos, mientras que el trigo se vio presionado por la expectativa de que los stocks son suficientes para cubrir la demanda hasta la próxima cosecha en el hemisferio norte.

Soja

Los compradores locales contaban con mayor capacidad de pago gracias a las subas externas, aunque permanecieron cautos al comenzar la semana.

Por soja disponible no se escucharon ofrecimientos concretos en el recinto de la Bolsa. Aun así, había compradores en condiciones de pagar $ 2.110/ton si aparecían lotes interesados, mientras que varios participantes podían cerrar negocios al precio CAC a fijarse mañana. En las operaciones canalizadas a través de Rofex se obtenía el equivalente a $ 2.116,5/ton en condiciones fábrica con entrega en diciembre, al cierre de la operatoria. El volumen registró apenas 780 toneladas.

En cuanto a la soja con entrega en mayo, los ofrecimientos abiertos se ubicaron en u$s 294/ton en Timbúes y u$s 295/ton en Puerto Gral. San Martín. En Rofex, los futuros con entrega en mayo ajustaron a u$s 297,1/ton en condiciones Fábrica y u$s 297,1/ton en condiciones Cámara.

En el mercado de Chicago los futuros de soja cerraron en alza, favorecidos por la expectativa de nueva demanda de parte de China y ante las cifras de inspecciones de exportación publicadas por el USDA, que superaron lo esperado. Las altas temperaturas en las regiones productoras de Sudamérica brindaron sostén adicional, castigando los cultivos de Argentina y el sur de Brasil. Asimismo, el procesamiento de soja en Estados Unidos alcanzó su volumen más elevado desde enero de 2010.

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