El voto de la ruralidad: la Segunda Sección bonaerense le dio la espalda a Milei

En el corazón productivo de la provincia de Buenos Aires, donde el agro y la industria sostienen la economía regional, el oficialismo nacional quedó relegado. Con Pergamino como emblema de la zona núcleo agrícola, la Segunda Sección se inclinó por alternativas opositoras, reflejando el malestar por la política económica del gobierno de Javier Milei.

La Segunda Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires volvió a mostrar en las urnas su carácter determinante para interpretar el pulso productivo del interior bonaerense. Con alrededor del 81 % de las mesas escrutadas, los resultados provisorios fueron claros: Fuerza Patria se impuso con el 35,51 %, seguido por La Libertad Avanza con el 29,87 %, y en tercer lugar Hechos, el espacio vecinalista liderado por Javier Martínez y los hermanos Passaglia, con el 23,85 %.

El mapa electoral reflejó así un voto castigo contra el gobierno nacional en una región que, lejos del conurbano, se define por la producción agroindustrial y una clase media rural con fuerte capacidad de presión política.

Una sección estratégica

Con poco más de un millón de habitantes distribuidos en 15 distritos, la Segunda Sección tiene como cabeceras a San Nicolás, Pergamino y Zárate, ciudades medianas donde confluyen la agricultura de alta productividad, la industria pesada y el comercio de servicios.

  • Pergamino y Colón forman parte de la zona núcleo de la pampa húmeda, epicentro de la soja, el maíz y el trigo. Allí también creció un ecosistema de maquinaria agrícola y servicios.

  • San Nicolás sostiene uno de los polos siderúrgicos más grandes del país, con Ternium-Siderar a la cabeza.

  • Zárate concentra actividad automotriz, química y energética, lo que le da un perfil industrial robusto.

Coyuntura y malestar económico

Pese a que la región presenta un ingreso promedio superior al del conurbano, el impacto de las políticas económicas del gobierno nacional golpeó de lleno:

  • La liberación de precios de combustibles y energía encareció los costos de producción agrícola e industrial.

  • La apertura indiscriminada de importaciones afectó a pymes metalmecánicas y a la cadena de proveedores de la industria.

  • El ajuste fiscal y la retracción del mercado interno redujeron el consumo en las ciudades intermedias, debilitando el comercio y los servicios.

Este combo derivó en un clima de malestar en sectores que inicialmente habían visto con expectativa la llegada de Milei al poder, pero que hoy perciben que las medidas económicas no acompañan la realidad productiva local.

Una tradición de alternancia

La Segunda Sección siempre fue un territorio de electorado moderado, con alternancia entre el peronismo y el radicalismo. En los últimos años, irrumpieron con fuerza las expresiones vecinalistas y liberales, como el espacio Hechos, que gobierna en San Nicolás y Pergamino.

En esta elección, sin embargo, el voto se replegó hacia opciones opositoras al gobierno central, reafirmando el rol de la región como termómetro del interior productivo bonaerense.

Comentarios