El novillo puede darle pelea a la ternera

De acuerdo a un informe de la revista “Carne Argentina” del IPCVA, La carne vacuna goza de “buena salud” entre los consumidores argentinos, que la destacan como un alimento esencial y sano, muy especialmente durante el embarazo y el primer desarrollo de los niños en la primera infancia.

Los datos, que se desprenden de un estudio cualitativo que realizó el Instituto de Promoción de la Carne vacuna Argentina (IPCVA) en julio de este año, ratifican algunos de los ejes sobre los cuales se trabaja desde hace años (salubridad, aporte de nutrientes, etc.) a la vez que abre nuevos escenarios para la profundización del posicionamiento en segmentos específicos, como las embarazadas y los niños.

Asimismo, teniendo en cuenta la necesidad de impulsar el consumo de animales más pesados, con el objetivo de obtener mayores volúmenes para el mercado interno y la exportación, el estudio demostró que la categoría “novillito especial” está en condiciones de “darle pelea” a la ternera.

Por otra parte, queda en claro que no existe “una sola carne” sino que es necesario afinar la estrategia de marketing y comercialización de cada corte para hacer cada vez más eficiente la integración de la media res.

“Estos estudios nos permiten tener una nueva visión de trabajo y del negocio”, aseguró Ulises Forte, Presidente del IPCVA, “permitiendo a la cadena comenzar  a trabajar sobre cortes y segmentos específicos con estrategias diferenciadas en el mercado interno a medida que se obtienen nuevos mercados y crecen las exportaciones”.

“Queda claro que no existe un único consumidor ni una sola carne y debemos ser inteligentes para difundir y posicionar en forma estratégica nuestros productos”, agregó.

La carne vacuna en los niños

Uno de los ejes principales del estudio de mercado fue evaluar la percepción que tienen los consumidores sobre el consumo de carne en niños recién nacidos y hasta los dos años de edad.

Consultados al respecto, los encuestados destacaron principalmente el aporte de proteínas (26%), el aporte de zinc y hierro (19%) y la terneza (18%).

También fue muy importante la percepción sobre el aporte de la carne vacuna para las mujeres embarazadas, destacándose especialmente los aportes de proteínas, zinc y hierro, vitaminas, aminoácidos esenciales y energía.

Más del 43% de los encuestados aseguró que la carne vacuna es importante para las embarazadas “porque aporta nutrientes que no se consiguen en otros alimentos”.

Es importante destacar en este contexto que los encuestados aseguraron estar más informados sobre el aporte de nutrientes de la carne vacuna en comparación con otro tipo de carnes o alimentos.

La comida chatarra, en la mira

La alimentación de los pequeños con “comida chatarra” no goza de buena consideración entre los consumidores adultos, que señalaron la obesidad, el colesterol alto y la mala nutrición como posibles consecuencias de su ingesta.

Paralelamente, un bajo consumo de carne vacuna en la primera infancia fue considerado mayormente como un factor que puede hacer que un niño tenga menores defensas inmunológicas.

No obstante lo anterior, según los adultos encuestados, a los chicos y adolescentes no les gusta tanto el clásico “churrasco” en comparación con alimentos de menor consideración nutricional, como las “patitas de pollo” o las hamburguesas.

“Este aspecto es muy interesante porque representa un desafío de marketing para la cadena”, sostuvo Adrián Bifaretti, Jefe de Promoción Interna del IPCVA, que “seguramente tendrá que trabajar sobre formas de presentación y preparación que sean atractivas para los más jóvenes y sus familias”.

Novillito especial vs ternera

Como ya se dijo, uno de los desafíos principales a los que se enfrenta la cadena de ganados y carnes es que el consumidor argentino opte por categorías de animales más pesados en detrimento de la carne de ternera, popularizada desde hace años en supermercados y cartas de restaurantes.

Al respecto, el estudio arrojó resultados reveladores, ya que un 60% de los encuestados aseguró que prefiere la carne de “novillito especial” que, si bien se trata de una categoría “de fantasía”, -estructurada desde el marketing con el agregado estratégico de la palabra “especial”-, demuestra que hay un gran camino para trabajar, fomentando el consumo de categorías que permitan una mayor disponibilidad de carne para el consumo interno y la exportación.

Esa categoría, “novillito especial” se impuso claramente sobre los consumidores que aseguraron preferir la “ternera” (38%) e incluso, la categoría “novillo” estuvo cerca en la preferencia de los encuestados.

Cortes saludables

Otro de los aspectos del trabajo que permiten avizorar el desarrollo de un trabajo estratégico de colocación de cortes en el mercado interno y externo (lo que comúnmente se conoce como “integración de la res”) estuvo referido a la percepción de los consumidores sobre algunos cortes específicos y su incidencia en la salud, incluyéndose en el cuestionario al pollo y al cerdo.

En ese sentido, el lomo fue claramente valorado como el corte “más saludable”, seguido por otros más “populares”, como la paleta y la cuadrada. También tuvieron buena valoración el cuadril y la tapa de asado.

En tanto, el osobuco y la falda no fueron tan bien considerados, con calificaciones similares a las del pollo y el cerdo, demostrando que existe un enorme trabajo por realizar en la difusión de cada uno de los cortes, el aporte nutricional y las formas de preparación.

“Tenemos un gran producto que, además es muy bien valorado por los consumidores. Nuestro desafío es trabajar ahora corte por corte, categoría por categoría y segmento por segmento para lograr una mejor integración en el mercado interno y externo que, lejos de competir, son complementarios”, concluyó Forte.

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