El anuncio del Gobierno de eliminar las retenciones al sector agrícola y ganadero hasta el 31 de octubre generó una fuerte reacción en el mercado. Víctor Tonelli, analista especializado en ganados y carnes, calificó la decisión como “muy buena” y aseguró que representa un cambio de enfoque respecto a políticas previas.
“Más allá de los motivos por los que se tomó esta decisión, que son claramente conocidos, la medida es muy buena, va en la dirección correcta. Apunta efectivamente al estímulo y no al garrote, como nos tenían habituados otros gobernantes”, subrayó.
En cuanto al impacto inmediato, Tonelli explicó que la medida puede ser determinante para la comercialización de granos: “Si bien el período es muy corto, puede ser impactante o muy bueno para los productores. En lo que respecta al engorde bovino, no creo que tenga un gran efecto en la producción: será un impacto de 30 a 35 días como máximo, salvo que se prorrogue, lo cual sería muy deseable”.
El especialista también consideró que no habrá un traslado significativo al precio de la carne vacuna en el mercado interno. “Probablemente en las otras carnes sea diferente el enfoque, pero en el caso de la carne vacuna no veo que vaya a influir en el costo para los consumidores”, aclaró.
Respecto de la quita de retenciones a las exportaciones cárnicas, Tonelli calculó que el costo fiscal para el Estado rondaría entre 70 y 75 millones de dólares, “una cifra que no cambia demasiado los números del Gobierno, pero sí mejora la competitividad exportadora”.
Concluyó sin dejar margen a dudas: “Desde todo punto de vista veo esta decisión como un enorme estímulo y no encuentro motivos, como escucho en algunos productores o analistas, para quejarse. La veo en todo sentido 100% positiva”.
