A pesar de una nueva reducción del área, la soja sigue siendo el cultivo líder

Así lo enfatizó Emilce Terré, economista jefe del Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, en el marco del seminario de Acsoja.

Este año se estima que las exportaciones del complejo sojero serán de más de USD 18.500 millones, siendo el que más divisas proporcionará. “Aporta el 80% de lo que se recauda en el país por derechos de exportación de productos agroindustriales”, precisó Terré.

Por su parte, la Lic. en Economía Desiré Sigaudo, analista del Departamento de Información y Estudios Económicos de la BCR abordó las perspectivas de la oferta y la demanda global de soja. Según la especialista, en la campaña 2021/22, no habrá cambios significativos en la demanda mundial de porotos de soja, China aumentará su participación acaparando el 60% del mercado, la Unión Europea (UE) mantendrá sus niveles de demanda y México la incrementará muy levemente. Por el lado de la oferta, Estados Unidos y Brasil crecerán alrededor de 7 M tn en producción mientras que Argentina sumará 5 M tn. En tanto, las exportaciones aumentarán en Brasil y en nuestro país, pero se contraerán en EE.UU.

Argentina es la primera exportadora mundial de aceite y harina de soja. A diferencia del mercado global de poroto de soja dominado por las importaciones chinas, “en la demanda de aceite hay una diversificación de destinos mucho mayor con India como principal demandante global y una participación del 30% del mercado, y China con el 10%”, indicó la analista. Por el lado de la harina de soja, la UE abarca el 25% de las importaciones y los países del sudeste asiático detentan el resto de la demanda con un porcentaje mucho menor. “Tanto harina como aceite vuelven a plantearse diversificados en términos de posibles destinos y esto abre grandes oportunidades para Argentina”, subrayó Sigaudo.

Para la campaña 2021/22 se espera una cosecha global de soja de 384 M tn de las cuales Sudamérica aportaría el 55%, superando por primera vez en la historia las 200 M tn. Cabe destacar que en los últimos veinte años la producción sudamericana creció 126% y el área sembrada con la oleaginosa se duplicó.

En relación con la superficie sembrada, Argentina pasó de 12 M has a 16 M has en veinte años, mientras que Brasil duplicó el área en ese mismo período. Durante la última década se registró un importante incremento en Brasil, Paraguay y Uruguay, no obstante, “Argentina sufrió un retroceso en el área sembrada que tiene que ver con la expansión de otros cultivos como el maíz y el desincentivo por los fuertes aranceles a la exportación”, explicó la especialista.

Las perspectivas a 2030, de acuerdo con Sigaudo son de aumento en el área de producción de soja. Asimismo, se producirá un crecimiento del crush como consecuencia del incremento de la demanda. “Brasil aumentará un 21% y Argentina un 3%”, dijo la analista.

Finalmente, Sigaudo destacó la fortaleza que le otorga a Argentina la hidrovía Paraná-Paraguay a los mercados internacionales, su industria de mayor escala, la eficiencia de los puertos y como debilidades la falta de una matriz multimodal de transporte y las barreras pararancelarias que tienen que ver con exigencias de mayor trazabilidad.

Posteriormente, el Lic. en Economía Federico Di Yenno, analista de la BCR, especializado en mercados agropecuarios y Comercio Internacional, brindó detalles sobre las proyecciones de la oferta y demanda local.

En la BCR estiman una caída del área sembrada con soja de 700.000 has esta campaña. “Se sembrarán 16,2 M has, la menor superficie en 15 años”, dijo el analista. Esa superficie la ganará el maíz que tendrá un récord de 7,9 M ha. “En los últimos 10 años el rinde de maíz creció al 2,45% anual mientras que la soja lo hizo al 1,85%”, informó. A pesar de eso, “la tendencia de rendimiento a 10 años de 3,89 tn/ha apunta a una recuperación de la producción”, sostuvo el economista Di Yenno. Y por el lado de la demanda, señaló que “se espera que los buenos precios de los commodities se mantengan y sigan dando buenos márgenes para el productor y para la comercialización de granos y ayuden a los márgenes del procesamiento de soja”.

Según el especialista, para 2021/22 se estima una industrialización de 38,5 M tn de la oleaginosa en Argentina que se procesarán para la elaboración de aceite y de harina. Por otro lado “se esperan 5M tn de importación de soja de Paraguay principalmente, para mantener el nivel de proteína en la harina de soja que se vende al exterior” y en los primeros meses de la campaña se alcanzaría el récord de importación de la oleaginosa. Asimismo, se proyecta una exportación de soja cámara de 7,5 M tn de las cuales, el 90% irá a China.

En cuanto a los pronósticos climáticos, en la BCR observan entre un 75% y un 80% de probabilidades de que se produzca el evento Niña durante la primavera-verano en el hemisferio sur. “Este fenómeno está asociado a importantes sequías y hemos visto en nuestro país que cuando suceden dos Niñas seguidas, se registran fuertes pérdidas de rendimientos”, advirtió.

Para cerrar el panel, Bruno Ferrari, especialista de la BCR, se refirió a la actualidad de la industria aceitera y el biodiesel. “Argentina alcanzó el máximo de participación en el crushing global en 2006/07 con el 17,2 % pero a partir de allí empezó a caer, fundamentalmente por el rol que adquirió China al incrementar sustancialmente su industrialización interna”, explicó.

El USDA estima que desde 2006/07 a 2021/22 el aumento del procesamiento mundial fue del 68% siendo de 329,3 M tn para la próxima campaña. China, Brasil, EE.UU y Argentina, en ese orden, son los principales países industrializadores, los que explican el 73% del incremento del crushing global. Aunque representa un porcentaje menor, Argentina tiene el mayor saldo exportable del grupo y lidera las exportaciones de harina y aceite. “Para 20/21 se estima que exportará 5,4 M tn de aceite y 28,8 M tn de harina, el 47%y el 41% del mercado mundial, respectivamente”, detalló Ferrari. El desafío es aumentar el procesamiento, ya que se registra un crecimiento de la demanda mundial, según el analista.

En Argentina hay 35 plantas industrializadoras de soja con una capacidad anual de 63,1 M t. Santa Fe presenta el 74,2% de la capacidad instalada y procesó el 88% de la soja argentina en 2020. “El conjunto de fábricas ubicadas a la vera del río Paraná en el Gran Rosario son las principales procesadoras de la oleaginosa en términos productivos y en exportación”, indicó Ferrari.

Pero, aunque “Argentina se destaca por su gran escala productiva por planta y su capacidad instalada total”, Ferrari remarcó que en el país existe una “alta capacidad ociosa que en 2020 alcanzó un pico de 43%”.

Para 2021/22, se prevé una producción de harina de soja de 29,1 M tn de harina y 26,2 M tn de exportación. En cuanto a aceite, se estiman 7,5 M tn de producción y 5,5 M tn de ventas al exterior. El consumo aparente, que generalmente se destina a biodiesel, se proyecta en 1, 9 M tn. “Para la campaña 21/22 se estima un ratio de crush sobre oferta total de soja de 59,4 %, muy bajo en comparación con los históricos”, precisó Ferrari.

Con respecto al biodiesel, el especialista de la BCR indicó que “la capacidad productiva es de casi 3,9 M tn al año y Santa Fe representa el 82% del total con 3,2M tn”, siendo la producción de 2020 de apenas 1,1 M tn y la de los primeros siete meses del año de 2021 de 980.465 M tn.

“Los cambios regulatorios en materia de biocombustibles que reducen la tasa de corte del 10% al 5% y quizás al 3%, podrían tener impactos en la producción de biodiesel”, concluyó Ferrari.

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