La ausencia nacional reflejó la deuda del gobierno con el campo

Padoán aseguró que el freno a la baja de las retenciones es un castigo que agravará el déficit comercial

El clima reinante durante el 134 aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario muy poco tuvo que ver con el del año pasado. La ausencia del Ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, así como la baja a último momento del Ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, presente por cierto en el 133 aniversario, puso blanco sobre negro la tensa relación de la Administración Macri con el campo, luego del anuncio de la interrupción de la baja de las retenciones.

Frente a un auditorio colmado y expectante, el locutor dio paso a un saludo grabado del Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, recibido por un silencio cortante del público, dispuesto a escuchar el mensaje oficial de la Bolsa. Así, Alberto Padoán inició su discurso con “una de cal y otra de arena”: “Según nuestras estimaciones, en el próximo ciclo podríamos superar las 130 millones de toneladas de producción, lo que implicaría un incremento del 30% respecto de la campaña precedente, y un ingreso de divisas por exportación de más de 25.000 millones de dólares”. Tras las alentadoras perspectivas, el presidente de la BCR se refirió  a la interrupción por seis meses del programa de reducción de retenciones a las exportaciones para aceites, harinas y derivados del poroto de soja, que implementó el Gobierno Nacional: “Esta medida fiscal causa gran preocupación por los efectos que su implementación provocará en la cadena de comercialización de la oleaginosa. No contempla aspectos básicos del proceso de ventas al exterior de granos y productos agroindustriales, como los aceites y harinas proteicas, que representan, aproximadamente, un tercio del total de las exportaciones argentinas”.

Y agregó: “la Bolsa de Comercio de Rosario entiende que el castigo al principal complejo exportador de la economía nacional no sólo no beneficiará a nadie, sino que agravará el déficit comercial, limitará la principal fuente de obtención de divisas y potenciará la vulnerabilidad de la macroeconomía argentina”.

“Un reclamito”

Ya hacia el final de su discurso, como es habitual, Padoán se escapó de la protocolar lectura para elogiar la buena predisposición de la provincia y hacerle “un reclamito” al gobernador por la mejora de los caminos rurales.

A su turno, Miguel Lifschitz, le respondió: “Alberto, o hacemos las cosas muy bien o estás demasiado blando”, en clara alusión al pedido poco pretencioso.

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