Feely se refirió en diálogo con ON24 a dos iniciativas (complementarias) que hoy se discuten en el Concejo local: una —ya en tratamiento— habilita la construcción de torres en corredores para densificar zonas con infraestructura; la otra contempla el canje de altura: propietarios de inmuebles patrimoniales compensarían la preservación recibiendo permiso para construir esa altura en otros corredores. “El segundo fluye desde el éxito del primero”, contextualiza.
Un municipio que escucha y moderniza
Destaca el cambio de actitud de la Municipalidad en los últimos años. Según Feely, el municipio está más abierto al diálogo con el sector privado, agilizando trámites, flexibilizando normativas sobre cocheras, balcones y planta baja. “Lo hacen pensando en el beneficio de la ciudad, no del desarrollador; agilizar permisos ayuda a mejorar recaudación, infraestructura, empleo y construcción”.
La densificación: calidad antes que cantidad
Feely defiende el nuevo régimen de construcción en altura con torres esbeltas en lotes de más de 1.000 m², principalmente en corredores como San Martín, Córdoba o zonas centrales. Según él, estas tipologías permiten:
-
Mejor iluminación y ventilación, gracias a edificios retirados de medianeras.
-
Mayor calidad de los departamentos, con vistas 360° y mejor orientación solar.
-
Veredas y calles más amplias, comparables a las mejores zonas de Buenos Aires.
En suma, no se busca densificar “horriblemente”, sino construir con más calidad urbana y confort.
¿Y para qué sirve densificar?
Feely plantea que una ciudad más densa es más eficiente: aprovecha mejor servicios, transporte, redes y genera desarrollo económico. Pero solo si se hace con proyectos bien planificados y con espacios abiertos alrededor. “Permite otra jerarquización del desarrollo urbano”.
Oportunidad para una nueva ola de proyectos
El desarrollador opina que, si se aprueban estas ordenanzas, se abrirían posibilidades reales en la ciudad. “El proyecto que se hacía ya, se seguirá haciendo; esto suma otra alternativa”, afirma Feely. Cree que Rosario entraría así en una nueva etapa inmobiliaria, con torres bien pensadas y de mayor calidad arquitectónica.
Conclusión
Para Santiago Feely, estos proyectos representan un salto cualitativo y moderno en el urbanismo de Rosario. No sólo permitirían construir más en altura, sino generar espacios urbanos luminosos, ventilados y habitables, alineados con ciudades globales. Y, lo más importante: preservar el patrimonio, sumar inversiones y mejorar calidad de vida, todo articulado en un modelo de gestión más dialoguista y eficiente.