El pasado 1° de noviembre se llevó a cabo un torneo de golf benéfico en el Jockey Club de Rosario, organizado por Micropi a favor de Jardín Surcos. El evento congregó a numerosos jugadores y benefactores con el objetivo de recaudar fondos para financiar las actividades del jardín, en lo que representó una nueva edición de la tradicional movida solidaria de la firma.
La novedad de esta ocasión fue la destacada presencia de Ángel Di María: su participación le dio al certamen una visibilidad especial, atrayendo atención mediática y sumando valor simbólico al evento. Para muchas localidades de la región, la presencia de una figura de su trayectoria —con éxito internacional y reconocimiento nacional— representa una ventana de proyección, que excede al deporte y se traduce en oportunidades de desarrollo social.
Desde Micropi explicaron que la unión entre una firma comprometida con el desarrollo regional y una personalidad reconocida como Di María busca potenciar las causas sociales: “Queremos que la solidaridad se vea y que trascienda”, comentaron. En ese sentido, la imagen de Di María no solo alentó la convocatoria, sino que también amplificó el mensaje de apoyo a la educación infantil y el trabajo comunitario que sostiene Jardín Surcos.
Además, este evento es parte de una estrategia más amplia de Micropi en la región de Alvear: la empresa no sólo impulsa la actividad industrial sino también iniciativas sociales, culturales y educativas que contribuyen al crecimiento local. En septiembre de 2025, Micropi lanzó un ambicioso proyecto inmobiliario —la torre “Di María 11”— que incluirá espacios residenciales, comerciales y un museo dedicado a la carrera del futbolista, como una apuesta de modernización urbana para el corredor sur.
La combinación entre compromiso empresarial, figura pública y causa solidaria construyó una sinergia potente: el torneo de golf se transformó en algo más que un evento deportivo: en un símbolo de involucramiento social, con el potencial de fortalecer la identidad regional y generar recursos para la educación.
Para los organizadores de Jardín Surcos, los fondos recaudados significan una oportunidad concreta de mejorar la infraestructura, ampliar la matrícula y asegurar la continuidad de sus proyectos pedagógicos. Para la región de Alvear, la presencia de Di María y Micropi en esta actividad refuerza la imagen de una zona con potencial de desarrollo, que puede combinar industria, urbanismo y responsabilidad social.































