Padres de alumnos del Colegio Inglés, empresarios de industrias radicadas en el corredor oeste y vecinos de Fisherton intensificaron en las últimas horas su reclamo para que se reactive sin más dilaciones la construcción del Distribuidor Vial Wilde – Autopista Rosario-Córdoba, una obra vial considerada estratégica para la conectividad y el desarrollo económico de la zona, que permanece paralizada a pesar de contar con adjudicación, presupuesto y contratista desde hace casi dos años y medio.
El proyecto, que forma parte de la Licitación Pública Nacional N.º 27/2022, tiene su expediente oficial (EX-2025-56990907- -APN-DSF#DNV) y fue adjudicado en febrero de 2023 a Rovial S.A. con un presupuesto de $340.159.069,71. El plazo original fijado para su ejecución era de apenas 140 días corridos, pero desde la apertura de ofertas —realizada el 1 de agosto de 2022— ya pasaron más de 850 días sin avances visibles, ni un cronograma público ni explicaciones claras por parte de los organismos competentes.
En una carta enviada a las autoridades, el Grupo Wilde y Autopista – Vecinos y Empresarios subrayó que el distribuidor es mucho más que una simple obra vial: se trata de un nuevo acceso esencial para Rosario, que impacta directamente en:
- Empresas como Reutemann Automotores y otras industrias que generan empleo genuino en el área.
- El Mercado de Concentración de Rosario, responsable del abastecimiento de frutas y verduras a toda la región.
- Diversas instituciones educativas, entre ellas el Colegio Inglés, que movilizan a cientos de familias todos los días.
- Un barrio como Fisherton, que hoy cuenta apenas con dos ingresos reales al centro de la ciudad.
- Clubes tradicionales como Caranchos Rugby Club y Old Resian Club, que son puntos de encuentro social y deportivo.
“Esta obra ya fue adjudicada, tiene expediente, presupuesto y contratista. No hay razones válidas para seguir postergándola”, advirtieron los vecinos y empresarios en el documento, donde solicitaron de forma explícita:
- El estado actual del expediente.
- Las causas concretas que motivan la paralización.
- Un cronograma público de inicio y finalización.
- Y la intervención urgente de las autoridades responsables.
El reclamo deja en evidencia un sentimiento común entre quienes viven, trabajan o transitan a diario esta zona de Rosario: la necesidad de avanzar con infraestructura clave para mejorar la circulación, sostener el empleo y garantizar calidad de vida, en un sector que —según denuncian— ha quedado postergado en los hechos pese a su importancia productiva y social.
La respuesta ahora está en manos de Corredores Viales S.A. y la Dirección Nacional de Vialidad, quienes deberán explicar por qué una obra diseñada para concluirse en apenas cinco meses continúa sin ejecución tras más de dos años de espera.