A tres días de las elecciones legislativas, los candidatos a concejales de Juntos por el Cambio, Anita Martínez (PRO) y Martín Rosúa (Radical), dialogaron con ON24 sobre las propuestas que llevarán al cuerpo legislativo para impulsar la iniciativa privada y los proyectos de inversión, aspectos que la actual conformación legislativa se ha encargado de complicar y retardar. “Queremos tener el volumen propio para desatarle la mano al intendente (Pablo) Javkin, que se las ató solas, y decirle que puede gobernar de otra manera, con una mayoría mucho más racional”, afirmaron Rosúa.
En la entrevista, Martínez postuló a Rosúa para presidir la Comisión de Planeamiento y el exedil entre 2013 y 2017 aceptó el desafío: “Hay que poner en sintonía al Concejo Municipal con la velocidad del sector privado”. Las propuestas y los cambios que implementarían.
¿Qué Concejo ven hoy? Desde mi lugar, podría calificarlo de “peligroso” para el desarrollo de la ciudad. ¿Coinciden?
Anita Martínez (AM): Coincidimos. Por eso, para nosotros es muy importante la nueva conformación, tratando de alcanzar puntos en común. Venimos transitando un Concejo bastante ideologizado, que en algunas cuestiones parece que se llevan puesto los intereses del privado. Tenemos que lograr que la convivencia con el Estado no sea tan difícil como es hoy, sino que el Estado acompañe.
Martín Rosúa (MR): Es un Concejo que tiene un sesgo totalmente hostil con la iniciativa privada. Le falta racionalidad económica y ha atrapado al Municipio en un proceso de estatismo, sin ningún tipo de transformación estructural. Y, además, hay una bajísima calidad de representación parlamentaria. A Anita y a mí, nos ha tocado integrar Concejos en los que los debates eran otros. Había diferencias ideológicas, pero había cierto grado de conocimiento.
Se ha caído en la gimnasia de votar propuestas políticamente correctas…
MR: Hay un desconocimiento total de cómo funciona la economía y el sector privado. Vos traés inversores para desarrollar un proyecto con una rentabilidad esperada. Eso se planifica en un contexto de altísima incertidumbre macroeconómica. Entonces, a quien aún en ese escenario, de una manera casi osada, decide invertir en una ciudad generando mano de obra y consumo, le estás diciendo que le vas a hacer esperar tres, cuatro o cinco años. El proyecto de Lattuca, desde que ingresó al Municipio y hasta que salió del Concejo, tardó siete años y medio. En un debate en el Colegio de Arquitectos, (Juan) Monteverde, Ciro Seisas y Norma López presentaban proyectos para revitalizar el Centro, bajando un poco el Drei o la TGI: eso significa que no entendés cómo funciona el sector privado. ¿O vos creés que alguien hace una inversión porque le bajes un punto de Drei? ¡Fijémonos la cantidad de riqueza y de empleos que estamos dejando de generar con esta actitud! Lo digo con impulso porque me genera impotencia el hecho de que se trabe el desarrollo de la ciudad de este modo.
¿Qué aspiran a llevar ustedes a este nuevo Concejo para impulsar la iniciativa privada?
AM: Por un lado, las ganas de querer modificar la conformación de las comisiones, porque no podés tener presidentes de comisiones que ideológicamente están en contra de la inversión privada. Y por otro, el hecho de poder llevar nuestra impronta, entendiendo que lo más importante para los ciudadanos es contar con ordenanzas que resuelven problemas, pero también eliminar aquellas que se viven encimando y que el Municipio, además, no ejecuta, mientras seguimos teniendo los mismos problemas. Si nos va bien el domingo, y quedamos como segunda fuerza, vamos a poder tener un rol mucho más proactivo. Creo que hay que nivelar para arriba la discusión sobre la Rosario que queremos.
MR: Mirá, recién sacaba esta cuenta: entre los proyectos de Lattuca, Argenway y Coto deben totalizar unos 200.000 metros cuadrados. A US$ 700 el metro de construcción, da unos 30 mil millones de pesos, que es más de la mitad del Presupuesto Municipal. Estamos hablando de un dinero puesto en la reactivación económica de la ciudad. Pero no entienden la lógica del sector privado. Son decisiones que no se pueden retardar, porque cada día que se demora es un puesto de trabajo que se pierde o un comerciante que cierra. Esa discusión tenemos que ir a darla. Y ahí nosotros tenemos que desatarle la mano al intendente Javkin, que se las ató solas, porque decidió armar una estructura de gobernabilidad con sectores que están totalmente en contra de la iniciativa privada. Nosotros tenemos que tener el volumen propio para decirle al intendente que puede gobernar de otra manera, con una mayoría mucho más racional.
¿Qué comisiones quisieran integrar?
AM: Yo quiero que Martín sea el presidente de la Comisión de Planeamiento.
¿Aceptarías, Martín?
MR: Sí, me gustaría.
AM: No lo habíamos hablado todavía entre nosotros a esto, ja.
MR: Sí, es verdad (…) Ahí me gustaría que, primero, los trámites pasen a ser todos virtuales, y también reducir los plazos. A veces hay proyectos que llegan y cumplen con las ordenanzas, pero los tienen ahí parados. Esos proyectos tienen que tener aprobación ficta. Es decir, si estuvieron durante tres sesiones parados, salen aprobados. Y aquellos que no están de acuerdo a la ordenanza, como las excepciones, pongamos un plazo para tratarlos. Entonces, ahí armamos un sistema de seguridad jurídica. Son cuestiones que tenemos que corregir: poner en sintonía a uno de los poderes del Estado con la velocidad del sector privado. Eso me gustaría hacerlo en la Comisión de Planeamiento.
¿Qué iniciativas piensan proponer para revitalizar el Centro, algo que se viene posponiendo desde la Municipalidad desde hace años?
MR: Creo que lo tenés que repoblar. El Centro tiene infraestructura y transporte, entonces tenés que hacer que la gente viva ahí, si no es absolutamente ineficiente en términos de presupuesto público. Una opción puede ser el proyecto de Germana Figueroa Casas, de transformar algunas oficinas en vivienda, pero creo que hay que tener un plan muy focalizado de viviendas para jóvenes. Tienen las universidades, oferta cultural y gastronómica, cercanía los parques. Hay que permitir que algunas oficinas se transformen en residencias estudiantiles o viviendas colectivas. Creo que ése es el punto. Y si tenés un inversor que decide realizar un desarrollo, tenemos que llamarlo y pedirle que no se resfríe para tratar de que la realice, no ponerle todas las trabas.
AM: Exacto. Y tampoco podemos dejar de lado la inseguridad. Desapareció, inclusive, el móvil de la Comisaría 2°, que lo habían pagado los mismos comerciantes entre todos. Ya no limpian ni las peatonales.
¿Qué injerencia puede tener el Concejo en la seguridad?
MR: Hay cosas en las que tenemos autonomía. Anita presentó el proyecto de anillo digital, que en Buenos Aires redujo en un 65% el robo de autos. Es decir, hay cosas que pueden hacer desde el Concejo, pero sin dejar de controlar y de poner el grito en el cielo con las funciones que les corresponden a los otros poderes del Estado.
¿Se puede esperar algún tipo de iniciativa para fomentar a los emprendedores de la ciudad?
MR: Estamos hablando con Federico Trucco, de Bioceres, que tiene un proyecto muy interesante, de hacer una inversión privada, acompañada por el Estado, aportando el espacio físico, para generar 200 startups de base tecnológica en Rosario. Yo estoy absolutamente que en los primeros 24 meses, sobre todo -periodo en el que en Argentina hay un 80% de fallecimiento de este tipo de proyectos- no se les cobre ningún tipo de impuesto ni tasa. Y tenemos que poner en marcha proyectos que ya hemos aprobado y que son de nuestra autoría, que tienen que ver con el asesoramiento permanente del Estado en materia jurídica, contable, marketing durante los 24 meses con empleados que el Estado ya tiene.
También creo que necesitamos una reformulación urgente del Presupuesto Municipal. Nosotros hoy tenemos el 2% del mismo ejecutado el año pasado destinado a gastos de inversión. ¿Cuánto podés apuntalar a los emprendedores con un 2%? Aunque cueste dar la discusión, el origen del problema son las cantidades industriales de empleados públicos que se han ido agregando a lo largo de las distintas gestiones. Vamos a tener que resolver esto, sin echar a nadie, pero sí pensar en un congelamiento de planta, al menos, por 4 años, y que la misma se vaya achicando con retiros voluntarios y jubilaciones, de manera que esos fondos que queden los podamos dirigir directamente a financiar startups, a urbanizar asentamientos irregulares, a desarrollar políticas que terminen con el déficit habitacional.
AM: También tenemos una gran realidad que muchas empresas se terminan yendo a Funes, Roldán, Pérez, Álvarez, porque acá no hay reglas claras para invertir ni servicios, y se vuelve imposible pensar en construir una nave industrial.
MR: En Rosario, para radicar una industria, tenés que pasar por 16 ordenanzas. Y si querés hacer un parque industrial, te hacen ceder un montón de tierras y construir un montón de obras. No se le puede poner trabas a la producción. La Municipalidad y el Concejo son el reino de la burocracia. Y eso lo tenemos que cambiar, porque si no, nos van a seguir chupando inversores las ciudades cercanas. Y eso termina en pobreza.
Por último, gravar inmuebles vacantes: ¿sí o no?
AM y MR: No, no. El problema de los alquileres se resuelve por el lado de la oferta, no apretando al que tiene una propiedad. Porque ahí vas a generar un problema más grande que el que ya generó la Ley de Alquileres.
REDACCIÓN ON24
