El economista y académico rosarino, Walter Castro, dialogó con ON24 para trazar un primer panorama de perspectivas políticas y económicas tras las elecciones nacionales que determinaron que Javier Milei se convierta, el próximo 10 de diciembre, en el presidente de Argentina.
¿Qué lectura hacés del resultado electoral? ¿Era más esperable que ganara Massa?
Estaba abierto porque emocionalmente Argentina está muy shockeada, con sentimientos de fastidio y angustia por las malas praxis económicas y cierta impudicia en las cuestiones políticas. Sin embargo, creo que brotó un sentimiento de alivio en una gran cantidad de gente, especialmente en los jóvenes. Yo tenía la percepción de que el Peronismo y su poderoso aparato tenía la posibilidad cierta de ganar, pero estaba totalmente equivocada. Hubo un cambio en la opinión pública, no sé con qué grado de convicción. Creo que Argentina pega un salto a lo desconocido, huyendo de lo conocido.
Contradice el refrán…
Mirá, el Peronismo tiene una clientela cautiva del 30%. Menos de eso no puede sacar nunca, que es lo que sacó en Santa Fe sin gobernador y con la peor experiencia en inseguridad. Es muy meritorio lo de Massa en la táctica política, pese a su enorme mala praxis económica. Hay que reconocer que el tipo generó los espacios para tirar a la banquina al presidente, para negociar con el Fondo y mantener a Cristina callada, y hasta hizo una ayuda para que Milei quebrara Juntos por el Cambio.
¿Qué margen tiene Milei para no caer en esa mala praxis, teniendo en cuenta que en Argentina, el presidente no tiene el 100% de la lapicera?
La lapicera de Milei no tiene punta: no tenés reservas; tenés la inflación a 150% con mecanismos de indexación disparados; tasas de interés volando; Leliqs que se van a convertir en pases prontamente. No tiene mucho margen para desactivar más la bomba. Él tiene que generar confianza para que esto arranque, aunque desconecte el cable rojo. No alcanza con desactivar la bomba solamente. Argentina está en coma vegetativo. Y ahora hay que revertir la mala praxis de Massa, que es imprimir billones de pesos, repartirlos y jactarse de eso al borde de una hiperinflación.
¿Y Milei puede resolver esto?
La tiene muy difícil. Un primer paso muy inteligente, que además le hizo ganar la elección, fue juntarse con Macri y Bullrich. Primero, porque no tiene equipo y no le das gobernabilidad a las propuestas… Y además, él se puso el traje y dijo que juega en el equipo de occidente; le está diciendo al mundo lo mismo que Menem. Hay alguien que ve la posibilidad de un revival y no sé si algunos peronistas no lo van a acompañar.
¿Estaría ahí la clave para que realmente pueda gobernar en cierta “paz”?
Eso es parte de… Pasa que el problema de Argentina es enorme. Hay un problema social gigante y precios relativos distorsionados. Para ponerlo en estos términos: solo Argentina y Venezuela tienen la nafta a 300 pesos y la Coca Cola a 1.400. Eso no pasa en ningún lado. Estamos cerquita de Venezuela. Socialmente, estás jodido; políticamente, tenés que armar coaliciones nuevas y generar una expectativa favorable para después cruzar el desierto. Vas a tener una recesión fuerte, que aflojaría un poco si alguien consigue plata, pero si la conseguís para no hacer nada, hacés la “Gran Macri” y revienta todo de nuevo.
Entonces, ¿cómo transformar al Guasón en el bueno de la película?
Que Milei se ponga el traje, hable tranquilo y explique por qué Argentina tiene que salir de 40 años de país errado y gasto público insoportable. El Kirchnerismo sube el gasto público de 25 a 46% y esa es la causa del problema. Ahora, que Milei tenga un buen diagnóstico no quiere decir que sea un buen presidente. Tampoco es He-Man; ojalá que salga bien.
¿Y qué margen tiene para ser liberal?
Lo pongo en estos términos: yo me considero bastante liberal. Pero acá no hay que hacer un campeonato de liberalómetro, porque acá hace falta un poco de sentido común. Argentina no aguanta 46% de gasto público. Que trabajen 10 millones de personas en blanco y tengas 10 millones de jubilados, no existe en ningún lado. Tenés que conseguir más empresas, más laburo y más exportaciones. Además, tenés que hacer un Estado financiable, con seguridad, que no hay; con moneda, que no hay; con crédito, que no hay. Después, hablemos de quién es más liberal. Hay una agenda de prioridad que reveer antes, porque se perdieron muchos años. Y si eso el presidente no lo instala bien, y solo instala un catecismo de lo que habría que hacer para ser Finlandia, el camino no es bueno.
¿Qué rol creés que van a jugar Macri y el PRO?
La derrota de Larreta por Bullrich, y la de Bullrich por Milei hizo que la coalición Juntos por el Cambio se resquebraje, porque además, Cristina está escondida en un placard. Macri fue el arquitecto de eso se sacó a Larreta de encima y puso a su primo, pero no hizo tanta fuerza para que Bullrich le gane a Milei -digamos ambas cosas- y ahora vuelve como el artífice de una gran negociación, que está bien que así sea porque si no, no tenés equilibrio. Creo que el PRO se va a refundar con su color amarillo; los radicales no se van a ir todos de la coalición porque hay muchos gobernadores que necesitan relación con el gobierno nacional. Pero acá hay que ver qué pasa el 11 de diciembre: si Milei logra generar confianza, si presenta un buen equipo con un buen plan y si logra estacionar el Scania en el garage, que es chiquito.
Podemos decir que Macri, después de Milei, es el gran ganador de las elecciones
Diría que salvó la ropa
Y si gana una Libertadores con Boca, puede ser presidente de nuevo…
No sé si le podrá ganar a Riquelme y no creo que Boca se clasifique a la Libertadores del año que viene, lamentablemente, porque Central está muy bien, ja.
REDACCIÓN ON24
