Brasil volverá a recibir a un flujo masivo de turistas argentinos durante la temporada 2025/26. Las agencias de viaje anticipan una demanda récord impulsada por más rutas aéreas, ofertas en pasajes y servicios turísticos competitivos, mientras que el interés por las playas brasileñas sigue en alza. En los primeros diez meses del año, más de 2,9 millones de argentinos volaron al país vecino, un número que creció con fuerza respecto del año previo.
Pero, además de elegir el destino, hay una pregunta central para cualquier viajero: ¿qué forma de pago conviene usar allá? La elección no es menor: dependiendo del método, la diferencia final puede rondar el 20% o 30% en consumos cotidianos como comidas, movilidad o compras en el supermercado.
Pix: el nuevo favorito de los turistas argentinos
El sistema de pagos instantáneos Pix, creado por el Banco Central de Brasil, se convirtió en la alternativa más conveniente. Varias fintech, bancos digitales y billeteras cripto de Argentina ya permiten pagar directamente en reales, mientras que el débito se realiza en pesos.
La ventaja principal está en el tipo de cambio aplicado: las operaciones mediante Pix utilizan una cotización cercana al dólar financiero —en las últimas semanas alrededor de $1.500—, muy por debajo del dólar tarjeta, que ronda los $1.910. Ese diferencial superior a $400 por dólar explica gran parte del ahorro.
Entre las apps que ofrecen pagos vía Pix se encuentran Mercado Pago, Lemon, Belo, Prex, Fiwind, Cocos, Brubank, Binance Pay y Bybit Pay, entre otras.
Reales comprados en Argentina: más previsibilidad, menos ahorro
Llevar reales desde Argentina ofrece tranquilidad: el turista llega a Brasil sabiendo exactamente cuánto podrá gastar y sin depender de variaciones cambiarias. Sin embargo, suele ser una opción menos competitiva. En el mercado local, los spreads y cotizaciones aplicadas a la compra de reales suelen ser más elevados que los obtenidos mediante pagos digitales.
Llevar dólares y cambiarlos en Brasil
Muchos viajeros todavía optan por llevar dólares físicos y convertirlos en reales en alguna casa de cambio brasileña. Es un mecanismo simple, pero la tasa de conversión depende del día y puede resultar menos favorable que el tipo de cambio financiero que se obtiene pagando con Pix. Además, manejar grandes cantidades en efectivo implica mayores riesgos. Si se elige este camino, conviene cambiar de a poco y comparar cotizaciones entre distintos locales.
Tarjeta de débito en dólares: útil para quienes ya tienen ahorros
Otra alternativa es usar una tarjeta de débito asociada a una cuenta en dólares. Cada consumo en Brasil se descuenta directamente en esa moneda, evitando recargos impositivos del dólar tarjeta. Aunque práctico, no ofrece un tipo de cambio más beneficioso que el obtenido por otras vías financieras; simplemente resulta conveniente para quienes ya tienen dólares guardados.
Tarjeta de crédito: la opción menos ventajosa
La tarjeta de crédito queda como última opción, y no solo por costo: además de aplicarse percepciones e impuestos que encarecen los consumos hasta un 30%, es frecuente que los turistas reporten clonaciones o fraudes, lo que la convierte en un método útil solo para reservas puntuales, como hoteles o alquileres de autos.
En definitiva, mientras la competencia entre billeteras digitales se extiende hasta las playas brasileñas, el aumento de plataformas compatibles con Pix vuelve a inclinar la balanza. Para los argentinos que planean viajar este verano, entender cómo pagar puede ser tan importante como elegir el destino: el ahorro está, y puede ser significativo.
