En medio de señales de reactivación que muestra el INDEC —como el crecimiento del 7,7% interanual en la actividad económica de abril— desde el sector empresario advierten que el repunte macro todavía no se traduce en alivio para las pymes.
“Seguimos muy por debajo de las expectativas”, dijo Eduardo Maradona, presidente de la Federación de Comercio e Industria de Rosario (FECOI), en diálogo con una radio local. El empresario expresó su preocupación por la fragilidad del entramado productivo regional, especialmente por los costos invisibles que enfrentan las empresas: juicios laborales, presión impositiva y tasas financieras incompatibles con cualquier intento de crecimiento.
Santa Fe, al tope en juicios laborales
“En Argentina hay unas 540.000 empresas registradas y un stock de más de 300.000 juicios laborales. De esos, 48.000 son en Santa Fe”, detalló Maradona. Para dimensionar: la provincia tiene menos del 6% de las empresas del país, pero concentra más del 16% de los litigios laborales.
“El sistema es inviable. Una pyme que enfrenta un juicio laboral prácticamente tiene que cerrar, y lo peor es que por un juicio terminan diez trabajadores en la calle”, advirtió. Gran parte de estos casos están vinculados a reclamos contra las Aseguradoras de Riesgo del Trabajo (ART), pero el empresario también apuntó contra el diseño general del sistema judicial y la falta de herramientas para prevenir abusos.
Según explicó, hay conversaciones en curso con la Corte Suprema de Justicia provincial, el Ministerio de Producción y el propio gobernador para avanzar en la conformación de juntas médicas periciales que moderen la litigiosidad. “Esto es urgente”, remarcó.
Finanzas asfixiadas: se toman créditos para pagar sueldos
Otro de los focos de tensión que describió Maradona es el financiero. “Hoy se toman créditos al 40 o 53% de tasa para pagar aguinaldos o adelantos de Ganancias. Eso no es sano. Los créditos deberían usarse para producir, no para sobrevivir”, afirmó.
En un contexto donde el Gobierno nacional busca ordenar la macroeconomía vía ajuste del gasto público y superávit fiscal, el sector empresario reclama políticas para dinamizar la demanda. “No hay consumo. Lo vimos en la feria de la alimentación y en la expo construcción: mucha gente va a mirar, pero nadie compra. El mercado no reacciona”, relató.
La carga impositiva también desalienta exportaciones
El titular de FECOI se mostró especialmente crítico con la presión tributaria que soportan las empresas, tanto a nivel nacional como provincial y municipal. “Somos grandes exportadores… pero de impuestos”, ironizó. Según sus cálculos, el impacto del impuesto a los Ingresos Brutos, con efecto cascada, eleva la carga efectiva a casi el 10%. “Eso nos vuelve un país caro y no competitivo”, señaló.
Reclamó también avanzar con una iniciativa elaborada junto a la Federación Gremial, el llamado “super IVA”, que permita deducir ciertos tributos intermedios. Y recordó que medidas recientes como la reimplementación de retenciones son una muestra de que “el Estado vuelve a cargar sobre el sector privado cuando los números no cierran”.
Conclusión: sin crédito ni demanda, la recuperación no llega
“Argentina no tendrá crédito barato mientras no exista una cultura del ahorro. Y mientras sigamos con tasas altas para sostener un dólar estable, no habrá financiamiento productivo”, resumió Maradona.
Para el dirigente, la prioridad no debe ser sólo fiscal. “Si el Gobierno busca 20.000 millones de dólares, que sea para poner en marcha un plan productivo, no para pagar intereses o sostener el dólar”. Y concluyó con una advertencia clara: sin aliviar el peso de los costos laborales, financieros e impositivos, el repunte de la macro no se traducirá en una verdadera recuperación de la actividad económica.