Superávit provincial ascendió a $ 693 millones

En medio del debate por los fondos coparticipables adeudados por parte de la Nación a las provincias, entre las que se incluye Santa Fe, se conocieron los datos de las finanzas públicas correspondientes al primer semestre de 2016. 

Según se desprende de los datos proporcionados por el Ministerio de Economía y Finanzas, al cierre del primer semestre se registró una considerable mejora en relación al resultado financiero obtenido durante el año 2015, ya que el acumulado del primer semestre del año anterior mostraba números en rojo por $2.427 millones, versus el superávit de $ 693 millones obtenidos en el acumulado de este año. Esta mejora resultaba esperable considerando que el comparado con 2015 exhibió incrementos en las erogaciones producto del dilatado gasto de un año electoral, señala el último informe del Centro de Investigaciones Sociales y Económicas (CISE) de Fundación Libertad.

El principal factor que ocasionó esta mejora en las cuentas públicas provinciales fue el incremento en la recaudación, que avanzó a un ritmo del 46% para el total de recursos. Debe notarse que, al mes de junio, se acumularon un total de ingresos por $58.425 millones, de los cuales el 93% forma parte de los recursos corrientes, es decir, $54.433 millones. Dentro de estos, tres de cada cuatro pesos corresponden a ingresos tributarios, de los cuales dos pesos son por envíos desde la Nación. En otras palabras, el 50% de los ingresos totales con los que cuenta la provincia son impuestos nacionales. Esta relación, si bien es constante a lo largo de las últimas dos décadas, desde fines de 2008 había sufrido una contracción en 5 puntos porcentuales, dato que ahora parece revertirse nuevamente tras la mayor transferencia que llega desde la Nación.

Respecto a los tributos provinciales, el informe da cuenta de que el 79% de los $13.723 recaudados en el primer semestre de 2016 correspondieron al impuesto a los Ingresos Brutos, es decir, unos $10.782 millones. Es importante mencionar que las sucesivas reformas tributarias provinciales y la presión tributaria récord sobre el sector privado provincial, permitieron que este tributo cobre una importancia cada vez mayor en el total de las cuentas de Santa Fe. En relación al resto de los tributos, $1.452 millones obedecen al impuesto a los sellos y $1.347 millones al inmobiliario. Así, quedaría un residual de tan sólo $141 millones para el resto de la estructura tributaria.

En el otro lado de la balanza, los gastos totales se incrementaron en un 36% interanual, alcanzando para los primeros seis meses del año 2016 los $57.731 millones. Por cierto, 9 de cada 10 pesos corresponden a erogaciones corrientes, las cuales giraron en torno a los $51.164 millones para el primer semestre, mientras que los gastos de capital, apenas alcanzaron los $3.337 millones y los gastos figurativos $3.229 millones.

Dentro de los gastos corrientes, resalta nuevamente el total de remuneraciones, alcanzando el 45% de los mismos con $23.185 millones. Más atrás, se encuentran con $9.739 las prestaciones de seguridad social, con $9.495 las transferencias corrientes y con $6.443 los restantes gastos de consumo. Entre los cuatros componentes, acumularon el 96% del total de erogaciones corrientes y el 85% de las totales.

Se destaca que el gasto de capital ocupa un puesto marginal dentro del presupuesto provincial, al acumular hasta el mes de junio unos $3.337 millones. Dentro del mismo, $2.281 millones forman parte de la Inversión Real Directa, $1.003 millones las transferencias de capital y $52 millones la inversión financiera.

“Si se tiene en cuenta que último mes el Gobierno Nacional anunció obras para la provincia de Santa Fe (como mejoras en la ruta 34, la 11 o entrada a terminales portuarias) por $50.000 millones para los próximos tres años, este número corresponde a casi 22 veces lo que invirtió el Gobierno Provincial en el primer semestre de 2016. Es decir, el plan del Gobierno Nacional para la provincia contempla obras por un monto que, a valores de hoy, se necesitarían al menos once años para equipararlo”, concluye el informe del CISE.

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