Sos o no sos de clase media…

Los parámetros cambian y la definición de quién pertenece a la clase media trasciende el número del recibo de sueldo a fin de mes.

Si bien ocho de cada diez personas se sienten parte de ese segmento de la población, la mayoría de las veces la aseveración está directamente relacionada con una actitud aspiracional o con la necesidad de compartir ciertos valores o comportamientos. Por ejemplo: tener el último smartphone, renovar el LED cada tres años, cambiar el auto cada cinco, cenar en el restaurante de moda o planear vacaciones en el exterior.

Son personas a las que sentir que forman parte les genera sentido de pertenencia y contención”, afirma Guillermo Oliveto, experto en materia de comportamiento social y director de W Consultora quien además analizó cuál es el impacto social del consumo.

En diálogo con Marcelo Fernández, por Fisherton CNN 89.5, Oliveto fue claro al asegurar que hay que distinguir dos etapas; lo que va a ser la primer parte del año que es hasta la que ahora tenemos números que en general tienden a tener más la inercia de lo que fue el año 2014, que fue en dinámica el peor año de toda la era kirchnerista, es decir, si bien venía el consumo en un nivel razonablemente alto, todos los indicadores fueron de contracción, muy potentes en bienes durables, caso autos o motos cayendo cerca del 30%, tecnología e indumentaria cayendo el 15%, lo mismo que gastronomía y algunos servicios prototípicos de la clase media, entretenimiento, psicólogo, club, etc; y después fue el primer año donde se dio por 1° vez también caída de la venta de alimentos casi 2%, teniendo en cuenta que hubo categorías de alimentos que cayeron 10-12%, y la gente cuando deja de comprar comida, quiere decir que evidentemente las cosas no andan bien, y esto se debió a que finalmente en 2014, los precios terminaron ganándole a los sueldos y hubo una caída del poder adquisitivo real de cerca de 5 puntos. 

  

             Guillermo Olieto – Consultora W

Esa es la foto que dejó el año pasado, un panorama oscuro para el consumo, y donde este 2015, comenzó con una inercia similar porque además se tuvo un retraso en los acuerdos salariales y recién ahora están empezando a entrar a la calle junto con el aguinaldo y los números que hasta hoy hay son en general bastante mediocres. Ahora, la expectativa de Oliveto, en la 2° parte del año, con el proceso electoral, y con esta vocación que ha tenido siempre el kirchnerismo y con la comprensión que tienen del impacto del consumo como un factor social y por ende político porque si la gente tiene mejor “el bolsillo”, se acerca más en los votos, claramente se va a empezar a ver mejores números a partir ya de este mes, y de hecho ya pudimos ver el crecimiento del 8% en la construcción, recaudación 39%, del IVA 42%, primer mes de aumento en la venta de autos 5%; empiezan a verse los brotes verdes que eran previsibles para esta época del año

Pero a la hora de remitirse a los datos duros que determinan el perfil de qué persona pertenece a la clase media, la consultora W segmentó en dos subgrupos a la clase media. Por un lado, la  típica integrada por quienes ganan un promedio de $ 17.250 por mes reconocida en la jerga como el C3; y la clase media alta, los C2 conformada por quienes promedian los $ 34.000 al mes. Números lejanos del ABC, que representa el 5 por ciento de la población con un ingreso mensual promedio de $ 107.500.

Por otra parte, Oliveto se refirió a la brecha social y el desafío del nuevo gobierno. “Tenemos 30 veces de brecha de ingreso entre los que más ganan y los que menos cobran. La Argentina en un país contiene a varios”, analiza. 

 

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