Para “Gordon Gekko” hay un cambio de ánimo extraordinario en los mercados

Siaba Serrate, evalúa la situación post acuerdo con el FMI y la recalificación

El experto en mercados internacionales, José Siaba Serrate, dialogó con el periodista Marcelo Fernández -Fisherton CNN- sobre los alcances del acuerdo con el FMI y la recalificación de la Argentina como país emergente. Sin dudas, el economista, ex gerente general de Ambito Financiero y columnista del mismo medio bajo el seudónimo de Gordon Gekko, es uno de los termómetros confiables del mercado local bajo los vaivenes domésticos y externos.

ON24 reproduce parte del reportaje a Siaba Serrate que será publicado en su edición impresa:

 ¿Qué cosas se pueden esperar con estas dos noticias: el préstamo del FMI y la recalificación de la Argentina como país emergente?

Hay un cambio de ánimo extraordinario, y se produjo justo casi al mismo momento de las dos noticias juntas. Era importante que el Fondo Monetario aprobara la carta de intención porque en última instancia, la posición argentina va a estar respaldada si tiene algún apoyo con el acceso al financiamiento del Fondo, aunque es cierto que era lo más probable, hubiera sido una tremenda sorpresa que no se consiguiera. También era mucho más sencillo esperar esta recategorización el año pasado, porque la situación de la Argentina es mucho más complicada ahora.

Salieron las dos cosas y diría que el impacto que está teniendo es muy positivo  y ha generado, por primera vez en mucho tiempo, desde que comenzó esta corrida, y de manera genuina, una sensación de pensar que esto a partir de ahora puede mejorar y que servirá para cristalizar al menos, una tregua que había comenzado con las medidas que tomó el actual presidente del Banco Central de la República Argentina, Luis Caputo. Así que ahora hay una especie de descompresión de la situación, luego de las medidas tomadas entre Finanzas y el Central, que han permitido colocar nueva deuda y comenzar a manejar de alguna manera los vencimientos de las Lebacs y oxigenar un Banco Central que había perdido credibilidad. El apoyo claro del FMI, con las declaraciones de Lagarde son muy importantes; hay una aprobación de los accionistas del Fondo, que hacen a un apoyo muy fuerte. Y creo que también, en esta decisión de Morgan Stanley Capital Investment (MSCI), hay una cuota de apoyo esperada. Aunque en última instancia no es una categoría muy extraña, ni nada que Argentina no sea; pero el año pasado habían preferido esperar a que la decisión fuera irreversible y yo creo que, si uno tiene dudas sobre la Argentina, este año pueden tener muchas más, sin embargo, el Gobierno siguió tomando medidas, entre otras, sacando la ley del Mercado de Capitales.

Si uno lee en detalle, en que se fundamente el MSCI, queda muy claro que han considerado nuestra situación y dicen en un párrafo que Argentina tiene el status de emergente y lo recupera, pero lo puede perder si en esta situación que atraviesa nuestro país, se tomasen decisiones que volvieran a afectar la flexibilidad o la facilidad del movimiento de capitales.

Los tres tienen un poder en sí mismos importante,  porque esto puede marcar el “mojón” en la crisis y va a permitir quizás, pegar un salto hacia adelante después de tantas semanas complicadas.

La situación es muy difícil, pero el mundo parece estar dándonos la mejor ayuda que nos podría dar

Esto muestra lo útil que pueden ser las buenas relaciones internacionales cuando el país las sabe utilizar en su favor, en un mundo que además está muy desintegrado. Mirando quienes son los accionistas del FMI, la reunión del G7 en Quebec y otros países que no están en el G7 pero que también tienen peso en el Fondo, no han tenido ningún problema en apoyar con mucha rapidez a la Argentina. Los mercados nos han hecho ver que hay que apuntar a algunos temas fuertes de esta coyuntura y lo lógico sería tratar de apoyarnos en esto para salir del atolladero.

El problema pareciera estar más puertas adentro, en Argentina el tema no parece tan aceitado, tan liviano, y la discusión interna es más difícil

Es cierto, la dificultad mayor es interna, pero si afuera no se hubiera complicado tal vez seguiríamos con nuestro curso, con el plan que se traía bajo el brazo, que se pudo ver en el primer trimestre, que con todas las vulnerabilidades que tenía, nos permitía crecer arriba del 3.5%, con un aumento fuerte de la inversión y progresivamente se notaría una reducción del déficit. Pero también resultó bastante precario, ya que al primer sacudón de la situación internacional con una mayor volatilidad que vimos en enero y sobre todo en febrero, a la Argentina la “sacó de escuadra” y se pudieron ver las limitaciones y el apetito por deuda argentina. Tuvimos que dejar de colocar en el mercado internacional y cuando en abril se volvió a complicar, se salió muy rápidamente del mercado.

Pero efectivamente, el problema más grande es el interno, ahora sobre todo que esta situación nos ha puesto al borde o ya directamente en una recesión. Ahora habrá que moverse en un ajuste más pronunciado por el resto del año, que no nos va a permitir crecer, sino en el mejor de los casos, nos va a permitir achicar la pérdida.

 

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