Si bien el cimbronazo final se dio durante el fin de semana con la renuncia de Martín Guzmán, los últimos días de junio y el primero de julio venían mostrando aumentos en el dólar blue que elevaban la incertidumbre en el sector productivo y la economía argentina. Luego, llegó un fin de semana tenso en la Quinta de Olivos y la designación de Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía. Así comenzó la semana con problemas para el comercio nacional. “Ya la semana pasada estábamos advirtiendo lo que estaba pasando, y nos pusieron en alerta. La renuncia de Guzmán luego potenció todo”, contó el presidente de la Cámara de Ferreterías y Afines de la República Argentina (CAFARA), Sergio Angiulli, siendo además el primer titular de la entidad en 118 años de historia que llega desde el interior, más precisamente de Rosario.
La ferretería, explicó Angiulli en diálogo con CNN Radio Rosario, es un negocio que depende “en gran parte de lo importado porque si bien hay cosas que no se fabrican en el país, de todos modos, la industria nacional se provee de insumos internacionales y está atada a la importación”. Los últimos anuncios del BCRA -con Guzman al frente de Economía- golpearon directamente en este tipo de comercios ya que los proveedores no saben ni cuándo ni a cuánto van a poder reponer la mercadería y deciden no entregar productos y los que deciden, afirmó el referente ferretero, “lo hacen con un 20% de aumento”.
“En este momento es un caos. No tenemos precios y si bien estamos con los comercios abiertos hay proveedores que directamente ya nos dijeron que suspendieron la venta y otros aplicaron un aumento. Esto lleva a que no exista un precio justo”, sentenció el presidente de CAFARA.
Asimismo, reveló que a fines de junio ya se habían presentado aumentos de parte de los proveedores y que se intensificó esta semana, aunque auguró una estabilidad: “Puede que estos precios se acomoden y bajen”.
Otro de los puntos que atraviesa al comercio ferretero es la incógnita por el stock que los proveedores poseen. “En vista que se suspendieron las licencias automáticas, no veíamos faltantes hoy pero sí en dos meses. Hoy no hay faltante, pero tampoco entregan mercadería, incluso con pedidos que ya habíamos hechos”.
Angiulli recordó que “años atrás” si el proveedor dejaba de entregar, el comerciante cambiaba de fábrica y yendo más atrás trajo a la conversación la “nota de pedido, donde se ponía el precio y se respetaba ese número sin importar qué pasara en el país”.
En esta línea fue contundente: “Nosotros no podemos cerrar nuestras puertas y decirle al cliente que volvemos la semana que viene porque primero tenemos que afrontar pagos y después nuestro capital más grande son los consumidores y no podemos perderlos”.
Así, refirió Angiulli, las ferreterías hoy en día se manejan “con los pocos precios que tenemos” y en el caso de que un cliente busque un producto sin precio de referencia deslizó que “se trata de llegar a un acuerdo con los fieles clientes”. Rápidamente aclaró que entiende a la gente que “se quiere proteger y sale a comprar un bien”.
En otro tramo de la entrevista, Angiulli contó que en 2021 instauró el concepto de “dólar ferretero” ya que cada importador del sector ferretero cobraba el dólar a un valor distinto y “teníamos que trabajar con varios tipos de cambio”. Si bien luego se acomodó el mercado, el referente del sector no descarta que vuelva a ocurrir: “Ahora puede ser que regrese eso, ya lo vamos viendo”.
Por último, habló de la posibilidad de desdoblar el dólar y fue tajante ante esta idea: “Ese desdoblamiento no lo van a avisar y ahí vamos a tener una inflación de un 70% en los productos”.
“Lo más terrible es cuando en la economía no hay reglas claras”, concluyó el presidente de la Cámara de Ferreterías y Afines de la República Argentina.
