La coyuntura económica argentina revela un entramado productivo con realidades muy dispares: mientras algunos sectores moderan inversiones y priorizan la cautela ante la incertidumbre macroeconómica, otros mantienen ciclos de expansión sostenida. En este contexto, para una constructora, el desafío no es sólo perfeccionar su capacidad técnica, sino también contar con la visión estratégica necesaria para identificar dónde están las inversiones activas y cómo adaptar su oferta a esos nichos.
Un claro ejemplo de este enfoque es el de una firma con sede en Rosario, que destaca por su notable versatilidad: puede ejecutar desde obras de pequeña escala, como el montaje del local gastronómico Tea Connection, hasta complejas instalaciones industriales y logísticas. Hoy potencia esa impronta polifacética con una apuesta federal al instalarse en Añelo, pleno corazón de Vaca Muerta.
“El sector energético ofrece la mayor posibilidad de progreso para la Argentina. Desde antes de este gobierno ya veníamos apostando a su desarrollo”, afirmó Juan Celotto.
La historia reciente marca un hito: a fines de 2023, la empresa alquiló media hectárea en un parque industrial en Añelo y comenzó a trabajar para YPF, desplegando una dotación inicial de 12 personas en tareas como mejorar la infraestructura del depósito central del yacimiento. En 2025, continúa ese impulso y amplía su alcance, ya cerrando nuevos contratos con Tenaris, consolidando su presencia entre los grandes jugadores del sector energético.
