El cierre del año suele ser un momento de balance y proyección. En materia financiera, este período se presenta como una oportunidad para ordenar prioridades, definir metas a mediano y largo plazo y comenzar a tomar decisiones que impacten de manera positiva en el año siguiente.
En ese contexto, especialistas de Reba, la entidad financiera autorizada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), destacan la importancia de adoptar una estrategia de inversión simple y sostenida, donde la constancia resulta más relevante que el monto inicial.
Viajes, mudanzas, estudios o la construcción de un ahorro a futuro son algunos de los objetivos más frecuentes entre quienes buscan empezar a invertir. Según explican desde la compañía, contar con metas concretas permite dar mayor sentido al esfuerzo y facilita la continuidad del plan, incluso cuando los aportes son pequeños.
“Pensar en objetivos claros es el primer paso para ordenar las finanzas personales. Cuanto más definido sea el destino de ese dinero, más sencillo resultará armar un plan y sostenerlo en el tiempo, aun cuando se comienza con pequeños montos”, señala Vanesa Di Trolio, Business Manager de Reba.
En este sentido, desde la entidad perteneciente a Grupo Transatlántica, remarcan que una estrategia básica puede apoyarse en hábitos simples: separar una parte fija del ingreso, realizar aportes de manera mensual, elegir instrumentos acordes al plazo de cada objetivo y reinvertir los rendimientos obtenidos. Este enfoque permite incorporar el hábito de invertir de forma gradual, sin necesidad de conocimientos avanzados ni seguimiento permanente.
“En inversión, la constancia es más importante que el monto inicial. No se trata de empezar con mucha plata, sino de animarse a dar el primer paso y sostenerlo en el tiempo. Con una revisión mensual alcanza para ajustar el rumbo sin estrés y mantener el foco. Invertir hoy es una forma concreta de darle tranquilidad al futuro”, concluye Di Trolio.
