Bodegas Salentein presentó una edición limitada de KILLKA Malbec que busca destacar la riqueza natural y cultural del país mediante una colección de siete etiquetas inspiradas en paisajes emblemáticos. En ese marco, la marca recupera la esencia del territorio argentino: un recorrido de colores, texturas y geografías que se vuelven parte de la vida cotidiana, desde la inmensidad de la cordillera y la fuerza de las cataratas hasta el brillo del hielo patagónico, la calidez del norte y la serenidad del mar.
El proyecto surge de un clima social en el que el sentimiento argentino volvió a encontrar un lugar fuerte y compartido. Con esa energía como punto de partida, la marca decidió crear una serie federal de siete etiquetas que retratan aquellos escenarios que forman parte de nuestra identidad. La elección del Malbec como único varietal refuerza esa intención: un vino emblemático, reconocido en el mundo y profundamente ligado al carácter argentino.
“Buscábamos que esta propuesta representara la Argentina que disfrutamos todos los días”, señaló Andrés Fassone, Brand Manager de Killka. “Cada paisaje tiene su historia, y el Malbec es el hilo que une todas esas formas de sentir el país”.
En el marco de la campaña “El arte de disfrutar Argentina”, la bodega convocó a la artista visual y muralista Clara Rival (@claririval), conocida por su estilo de alto contraste y su vínculo permanente con la naturaleza. Con una trayectoria que incluye trabajos en México, París, Londres, Nueva York, Madrid, Barcelona y Berlín, Rival creó siete obras que ilustran: la Cordillera de los Andes, la ruta de los Siete Lagos, las Cataratas del Iguazú, el Noroeste argentino, la Costa Atlántica, el Glaciar Perito Moreno y la llanura pampeana.
Cada botella se convierte así en una pieza artística que invita a celebrar la riqueza y la belleza del territorio. “Esta colección refleja la sensibilidad y la visión innovadora de Killka. El cruce entre arte y vino genera una conexión emocional distinta”, afirmó Silvia Yarmaian, Marketing Manager de Salentein.
La línea KILLKA se caracteriza por vinos elaborados con uvas provenientes exclusivamente del Valle de Uco, un terroir diverso que aporta frescura, estructura y una marcada expresión varietal. Este Malbec nace de Finca El Oasis, ubicada entre 1.050 y 1.200 metros de altura, donde el clima fresco y la calidad del suelo permiten obtener uvas de gran concentración. “Es un lugar ideal para lograr vinos expresivos y equilibrados”, explicó Carlos Bauzá, enólogo de la bodega.
