El repunte del sector automotor continúa consolidándose y deja a 2025 como uno de los mejores años de la última década. De acuerdo con las cifras de SIOMAA correspondientes a octubre, el acumulado de patentamientos alcanza las 552.484 unidades, lo que implica una suba interanual del 55,1%. Solo en octubre se registraron casi 52.000 ventas, un 17% más que el mismo mes de 2024, con un fuerte protagonismo del segmento liviano y de las pickups —lideradas por la Toyota Hilux—.
En este contexto, Sebastián Vázquez, presidente de Neostar, analizó el comportamiento del mercado y destacó que el año estuvo marcado por una expansión sostenida, aunque con nuevas reglas de juego. “Fue un período de crecimiento en volumen, pero con una competencia más dura, menores márgenes y costos crecientes. La eficiencia interna hoy es decisiva”, resumió.
Importaciones normalizadas y nuevos jugadores
La habilitación del ingreso de vehículos importados fue uno de los factores que más modificó la dinámica del sector. Para Vázquez, esa reapertura amplió la diversidad de la oferta y reactivó modelos que habían quedado fuera del mercado. Dentro de esa reconfiguración, Neostar sumó el regreso de Subaru, mientras que Honda, bajo operación de la compañía en Santa Fe, prepara la llegada de la nueva WR-V, destinada a competir en un segmento de mayor volumen.
El 2026 vendrá con una ola de lanzamientos
El próximo año aparece cargado de presentaciones que prometen mover el tablero comercial. Entre las novedades que adelanta Vázquez se destacan:
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Suzuki Swift híbrido, previsto para el primer trimestre.
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Jeep Avenger, una SUV compacta que se ubicará por debajo de Renegade.
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RAM Dakota, la pick-up producida en Córdoba tras dos décadas fuera de los planes globales.
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Nueva Nissan Kicks, con un diseño más grande y robusto.
Sobre la Dakota, el ejecutivo remarcó que su retorno genera expectativa: “Desapareció cuando Mercedes-Benz tomó el control de Chrysler y cerró la planta en Brasil. Su producción en Córdoba la convierte en una apuesta relevante para el mercado regional”.
Un negocio de volumen, con rentabilidad en tensión
Aunque la demanda se mantiene dinámica, las concesionarias enfrentan un escenario desafiante. Según Vázquez, la rentabilidad continúa comprimida por la presión competitiva y el avance de las marcas chinas, que están captando participación con propuestas agresivas. Los datos de SIOMAA confirman esa tendencia: el ranking de marcas muestra una fragmentación creciente, con jugadores asiáticos que exhiben saltos de ventas superiores al 500% anual.
Crédito: el factor que puede definir el ritmo del mercado
La financiación aparece como el punto crítico para sostener el nivel de ventas. Las tasas bancarias siguen lejos de lo que los compradores están dispuestos a convalidar, y las operaciones se sostienen mayormente con planes subsidiados por las terminales. “El crédito será determinante para el 2026. Necesitamos tasas más accesibles y plazos más largos si queremos mantener el volumen”, sostuvo Vázquez.
Qué esperar del 2026
Las terminales anticipan un mercado de entre 680.000 y 700.000 unidades, un leve incremento sobre el cierre de este año. La diferencia será la competencia: más marcas, más modelos y una distribución más atomizada de la demanda. Para Neostar, el desafío será sostener la rentabilidad en un entorno que combina oferta creciente y clientes más sensibles al financiamiento.
El balance del año deja señales claras: el mercado se recupera, la producción nacional suma proyectos relevantes y la oferta vuelve a ganar diversidad. Sin embargo, el 2026 exigirá mayor eficiencia, estrategias comerciales más afinadas y un rol decisivo del crédito para sostener la velocidad de un sector que vuelve a pisar el acelerador.
