Un nuevo informe de Fundación Libertad puso bajo la lupa cuánto cuestan los Concejos Deliberantes en la Argentina y ubicó al de Rosario en una posición intermedia dentro del mapa nacional: entre las grandes ciudades, el gasto por habitante se sitúa cerca del promedio, pero con una diferencia significativa frente a Córdoba. Mientras el estudio calcula un promedio general de $14.709 anuales por vecino, el Concejo rosarino llega a $18.426 por habitante, casi 40 % más que el valor registrado en Córdoba, que se ubica en $13.066.
El relevamiento analizó los presupuestos municipales 2025 de 76 ciudades del país para determinar cuánto destinan los municipios al funcionamiento de sus Concejos Deliberantes. En conjunto, esos cuerpos legislativos concentran un presupuesto total de $335.241 millones. Repartidos entre 1.293 concejales, el costo anual promedio por edil asciende a $259,3 millones, es decir, unos $21,6 millones mensuales por concejal.
El ranking de ciudades más costosas exhibe brechas muy marcadas. Posadas encabeza la lista nacional con un gasto de $1.441,6 millones por concejal, seguida por Río Gallegos ($1.388,1 millones) y San Miguel de Tucumán ($1.090,1 millones). En el otro extremo, entre las jurisdicciones más austeras, aparecen Comandante Fernández (Chaco), con $24,7 millones por edil, y Junín, con $29 millones por concejal.
Las diferencias se replican al comparar regiones y ciudades de una misma provincia. Según el informe, un concejal tucumano cuesta ocho veces más que uno mendocino, mientras que en Misiones un edil de Posadas insume veinticinco veces más presupuesto que uno de Oberá. Incluso entre ciudades vecinas los contrastes son fuertes: en Resistencia, el gasto por concejal triplica al de Corrientes.
En términos de peso dentro de las finanzas municipales, el estudio calcula que, en promedio, los Concejos representan el 3,26 % de los presupuestos de las ciudades relevadas. Pero hay casos muy por encima de ese nivel: Posadas destina el 14,8 % de su presupuesto al Concejo, seguida por San Juan y El Dorado (ambas con 9 %) y San Salvador de Jujuy (8,5 %). En ciertas jurisdicciones, el gasto legislativo compite directamente con áreas sensibles: en Posadas, por ejemplo, el Concejo demanda 3,32 veces más que todo el plan de obras públicas previsto para 2025 y cinco veces más que lo asignado a Salud y Desarrollo Humano.
El informe también revisa cómo se compone internamente ese gasto. En las 56 ciudades con datos disponibles, el 85,2 % del presupuesto legislativo se destina a personal (concejales, asesores y administrativos). En 29 de esos municipios la proporción supera el 90 %. Los casos más extremos se registran en San Isidro (con 99,19 % del gasto del Concejo volcado a personal), Vicente López (98,97 %), General Rodríguez (98,79 %) y General Pueyrredón (98 %).
También la estructura de recursos humanos muestra disparidades. En total, los Concejos relevados emplean 931 trabajadores para 801 concejales, lo que implica un promedio de 1,16 empleados por edil. Pero hay municipios muy por encima de esa relación: Río Gallegos llega a 66 empleados por concejal, mientras que San Salvador de Jujuy y San Fernando del Valle de Catamarca registran 32 empleados por edil. En el extremo opuesto, Córdoba presenta la ratio más baja del país, con apenas cuatro empleados por concejal.
La mirada por habitante refuerza la idea de un mapa muy desigual. Las 76 ciudades relevadas concentran en conjunto 23,8 millones de personas, y el gasto promedio es de $14.709 por habitante al año. En el extremo superior se ubica Ushuaia, con $114.075 por habitante, seguida por Río Gallegos ($84.065), Río Grande ($80.142), Rawson ($74.461) y San Miguel de Tucumán ($59.672). En el extremo opuesto del ranking se encuentran Comandante Fernández ($2.181 por habitante), Santiago del Estero ($2.644), La Matanza ($2.846), Florencio Varela ($3.783) y Morón ($3.842), todas muy por debajo del promedio nacional.
Dentro de ese mosaico, Rosario y Córdoba aparecen como referencia entre las grandes ciudades: ambas tienen valores cercanos al promedio, pero con una diferencia clave. Córdoba se ubica levemente por debajo del gasto medio por habitante, mientras que Rosario lo supera y registra un costo por vecino casi 40 % superior al cordobés, de acuerdo con el informe. En cambio, San Miguel de Tucumán se destaca como una excepción entre los grandes centros urbanos por su gasto legislativo muy superior al del resto.
En sus conclusiones, Fundación Libertad señala que estos datos no solo dejan al descubierto disparidades notorias entre municipios, sino que también plantean la necesidad de avanzar hacia una mayor eficiencia, transparencia y racionalización del gasto legislativo local. La organización sostiene que los Concejos Deliberantes deben fortalecerse como instituciones de control y representación ciudadana, pero al mismo tiempo ajustarse a un contexto en el que la austeridad y el buen uso de los fondos públicos resultan imprescindibles.
