La compañía Rafaela Alimentos, con más de un siglo de trayectoria en la industria cárnica y presencia en más de 40 países, presentó oficialmente su nuevo proyecto “Estancia Rafaela”, una boutique de carnes que promete elevar la experiencia de compra a un nivel inédito en el mercado argentino.

El primer local abrió sus puertas en Avenida Juan Segundo Fernández 55, en San Isidro, uno de los barrios más tradicionales y exigentes de Buenos Aires. “Elegimos San Isidro porque combina historia y modernidad, y porque su público valora la calidad y la atención personalizada. Es un cliente informado, que demanda asesoramiento y una experiencia completa al momento de comprar”, explicaron desde la empresa.
El espacio, diseñado para estimular los sentidos, ofrece productos seleccionados, atención de expertos y un ambiente cuidado, con el objetivo de que el acto de compra sea tan placentero como el momento de compartir la comida. “Queremos que nuestros clientes disfruten del acto de compra igual que disfrutan del encuentro con amigos o en familia. Por eso decimos que Estancia Rafaela es un lugar a la altura de nuestra carne”, remarcaron.
La propuesta de la boutique se basa en la rigurosa selección de animales —novillos livianos de razas británicas, criados a pasto y finalizados a grano—, garantizando marmoleo, terneza y jugosidad constantes durante todo el año. En sus vitrinas conviven los cortes tradicionales con los más innovadores, orientados a un consumidor que busca calidad y sofisticación.
El negocio ganadero y las nuevas oportunidades
Consultados sobre la actualidad del sector, desde Rafaela Alimentos reconocen que el negocio ganadero en Argentina enfrenta desafíos estructurales: “Es un negocio difícil, muy dependiente de las variables macroeconómicas. Venimos de años de desincentivo y de una fuerte sequía que afectó la producción”, indicaron.
Sin embargo, la compañía observa nuevas oportunidades en el plano internacional, con la ampliación de la cuota de exportación a Estados Unidos y la reciente certificación kosher, que permite vender cortes premium a Israel.
A su vez, ven con entusiasmo el crecimiento del negocio de retail especializado, impulsado por la tendencia de las carnicerías boutique, donde el consumidor argentino empieza a valorar no solo el producto, sino también la experiencia de compra.
Proyección y expansión
Con la apertura de “Estancia Rafaela”, la empresa da inicio a una nueva etapa de expansión, sin perder su raíz familiar. “Hace 110 años nuestro bisabuelo fundó la compañía en Rafaela. Cuatro generaciones después, seguimos apostando por la calidad y la innovación”, señalaron.
El plan contempla la apertura de tres locales propios en Buenos Aires y la posterior expansión mediante franquicias, primero en el norte del Gran Buenos Aires y luego en otras ciudades del país.
Pero el horizonte va más allá: la firma ya proyecta su desembarco en España y Estados Unidos, con el objetivo de llevar la excelencia de la carne argentina a los mercados más exigentes del mundo.































