Mercado inmobiliario en alerta: bancos más duros y tasas más altas enfrían la demanda de crédito

Diego Ferreyra, tesorero de COCIR, alertó que la mayor exigencia de los bancos y el encarecimiento del financiamiento desalientan la demanda. En Rosario, el 12% de las operaciones inmobiliarias se venían concretando con crédito, pero la tendencia empieza a frenarse.

El repunte que venía mostrando el mercado inmobiliario gracias a un renovado acceso al crédito hipotecario comienza a verse afectado por el nuevo escenario financiero. La suba de tasas, la inestabilidad cambiaria y políticas más restrictivas de los bancos generan un freno en la demanda de préstamos, clave para el acceso a la vivienda propia.

“Se empieza a ver la suba de tasas principalmente en aquellas personas que estaban analizando una vivienda a través de crédito hipotecario. Los bancos están mucho más duros en sus políticas internas, actualizando scoring y requisitos, lo que desalienta a los interesados”, explicó Diego Ferreyra, tesorero del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (COCIR).

El dirigente señaló que, mientras el Banco Nación y el Banco Municipal mantienen condiciones relativamente más accesibles, las principales entidades privadas aplican costos considerados “distorsivos”. “Hoy estamos viendo tasas de UVA más 15% en bancos como Macro o Galicia, lo que termina siendo inviable en la realidad económica actual”, subrayó.

El sistema de créditos hipotecarios UVA implica que tanto la cuota mensual como el capital adeudado se ajustan por inflación, lo que en un contexto de volatilidad cambiaria y posibles devaluaciones suma un factor de riesgo adicional. “No se trata de endeudarse en pesos ni en dólares, sino en una unidad de valor que se actualiza continuamente por inflación y otros vaivenes de la economía”, remarcó Ferreyra.

En Rosario, aproximadamente el 12% de las operaciones de compraventa inmobiliaria se concretan mediante créditos hipotecarios. Aunque se trata de una porción menor, su crecimiento había sido significativo tras años de parálisis. “Lo más relevante es que estos créditos permiten a muchas familias dejar de ser inquilinas y pasar a ser propietarias, sustituyendo el pago de un alquiler por la cuota de su vivienda”, destacó el tesorero de COCIR.

Con este nuevo escenario, el sector inmobiliario advierte que el freno en los créditos puede impactar directamente en la dinámica de compraventas y en el acceso a la vivienda para las familias de clase media.

Comentarios