La esquina de Montevideo e Italia ya no es la única casa de Materia Prima en Rosario. Desde el pasado jueves, el bar de vinos que revolucionó la forma de consumir vino en la ciudad cuenta con una segunda sede, ubicada en una esquina totalmente renovada en San Lorenzo y Pueyrredón, a cuadras de Boulevard Oroño.
Fundado en 2019, Materia Prima fue el primero en instalar el concepto de “vino tirado” en Rosario, sirviendo directamente de barriles una cuidada selección de etiquetas nacionales. Lo que nació como un espacio descontracturado para disfrutar de vinos, tapeos y buena música, hoy se consolida con una nueva locación que busca mejorar la experiencia tanto para habitués como para nuevos visitantes.
Los socios decidieron ampliar su propuesta, apostando nuevamente a una esquina emblemática que anteriormente albergó un local de alimentos orgánicos. En esta nueva sede, la carta mantiene el espíritu original en un ambiente descontracturado y moderno.
Entre los vinos destacados que pueden degustarse en la “esquinita” se encuentran:
- Malbec Reserva – Las Perdices (Luján de Cuyo, Mendoza)
- Cabernet Franc – Durigutti (Las Compuertas, Mendoza)
- Torrontés – Gérôme Marteau (Cipoletti, Río Negro)
- Clarete de Malbec BRUTAL – Maal Wines
- Chardonnay Reserva – Las Perdices
Además de las copas de vino, se suman alternativas como sangrías tiradas, vermouths artesanales, cervezas, sidras y una robusta selección de coctelería clásica y de autor.
La gastronomía también crece: tapeos como aceitunas rellenas, papas bravas y albóndigas en salsa, conviven con platos más contundentes como pollo frito, milanesitas con puré, tequeños y carlitos de bondiola u osobuco. Para compartir, hay tablitas de fiambres y quesos, y para el cierre dulce, sus alfajores artesanales son una marca registrada.
Durante todo el mes de agosto, la nueva sede celebra su apertura con happy hour extendido hasta las 22:30 hs en todos los vinos.
Con esta segunda apertura, Materia Prima reafirma su lugar como un referente de la escena gastronómica rosarina, promoviendo la cultura del vino, el encuentro entre amigos y una forma relajada y cercana de disfrutar grandes etiquetas. En una ciudad donde el buen comer y beber no para de crecer, el vino sigue encontrando nuevas esquinas donde ser protagonista.