La cadena de panaderías Costumbres Argentinas, que se expandió rápidamente con un modelo de franquicias accesibles, está cerca de cerrar un acuerdo para cambiar de dueños. El comprador sería el grupo Navilli, propietario de Molinos Cañuelas, que busca potenciar su estrategia de integración entre industria y comercialización directa al público.
El emprendimiento fue lanzado en 2014 por Luis Videla junto a Alejandra Coto, hija del supermercadista Alfredo Coto. En pocos años, creció hasta alcanzar casi 100 sucursales en todo el país, y ya evaluaban su expansión a Chile, Uruguay y Estados Unidos.
Según trascendió, la decisión de venta se vincula con el nuevo rol que asumirá Coto en el holding familiar, enfocada en el negocio principal de supermercados, donde también participan sus hermanos Germán, Matías y Sofía.
Por su parte, los Navilli ven en esta operación una oportunidad para fortalecer su presencia en el segmento minorista alimentario. La cadena de panaderías se integraría con otras marcas del grupo, como Alla Pala, y permitiría aprovechar la logística y producción propia de harinas, aceites y productos congelados.
Aunque no se informó el valor de la transacción, el traspaso se da en un contexto donde Molinos Cañuelas viene de reestructurar una deuda de USD 1.300 millones, y busca ahora expandirse con una estrategia más diversificada.