San Juan concentra una de las mayores reservas de oro, plata y cobre del mundo y se dispara la demanda de oro físico tras el fin del cepo

El hallazgo minero en Filo del Sol y Josemaría posiciona a la Argentina entre los gigantes del cobre, mientras el oro se convierte en refugio de valor sin límites de compra y con cotización récord global.

Argentina se está posicionando como una cuna de oro para la minería. Además, sin cepo, no hay más cupos para comprarlo.

En un anuncio realizado en las oficinas corporativas de Lundin en Vancouver, se dio a conocer que “Vicuña Corp” completó una estimación inicial de recursos minerales para el yacimiento Filo del Sol y una actualización de la estimación de recursos minerales para el yacimiento Josemaría, ubicados en el territorio de la provincia de San Juan.

Se estima que hay 32 millones de onzas de oro medidas e indicadas y 49 millones de onzas inferidas, lo que equivale a unas 10 minas Veladero en Argentina. Además, se calcula que hay 659 millones de onzas de plata medidas e indicadas y 808 millones de onzas inferidas.

Según los resultados, el yacimiento se ubicaría entre los 10 primeros en recursos minerales de las minas de cobre de mayor producción del mundo. El yacimiento contiene 13 millones de toneladas de cobre medidas e indicadas y 25 millones de toneladas inferidas.

Impacto y perspectivas

El presidente y director ejecutivo de Lundin, Jack Lundin, destacó que “Filo del Sol ha sido uno de los descubrimientos más significativos de los últimos 30 años” y que el yacimiento tiene el potencial de convertirse en un importante productor de cobre y una de las minas de oro y plata más grandes del mundo.

La empresa prevé completar un informe técnico integrado en el primer trimestre de 2026, que servirá de base para el desarrollo del proyecto conjunto entre Lundin Mining y BHP.

Sin cepo no hay más cupos para comprar oro

De acuerdo con las normas del Banco Central, el oro es considerado como “moneda extranjera”, al igual que el dólar o el euro. Eso implica que cuando el gobierno levantó el cepo cambiario para los billetes, también lo hizo para el metal precioso. Desde que se eliminó el límite de compra del equivalente a 200 dólares mensuales por persona para atesoramiento, también se liberó el cupo para el oro. Es una inversión poco común entre los argentinos que prefieren billetes norteamericanos para preservar ahorro, sin embargo el oro es considerado moneda extranjera, así que cuando se quitó el límite por persona y por mes, también se liberó al metal precioso.

Según señalaron fuentes del Banco Central, los bancos están habilitados para ofrecer oro a los clientes, pero la mayoría no lo hace. En principio la entidad que vende oro de primera calidad certificada es el Banco Ciudad -en CABA-.

En resumidas cuentas, habrá que entender que estamos en un nuevo tiempo económico y político de la Argentina, que el dólar ya no es la panacea de los ahorros, que el bimonetarismo generado ante la necesidad de refugio de las políticas restrictivas de los gobiernos populistas, han quedado atrás.

Así como se nota claramente el cambio de hábitos en las formas de pago, consumos, demandas y ofertas de bienes y servicios, pensar en el oro como una inversión otrora tradicional, hoy se vuelve como una estrategia innovadora de ahorro para invertir recursos ociosos, multiplicar fondos y potenciar riquezas para acumular, pensando en futuras inversiones. Esta nueva tendencia llamará seguramente la atención de los bancos, que deberán implementar con creatividad, propuestas con opciones en oro para sus clientes.

“El Banco Ciudad es la única entidad que comercializa oro fino 999. Los lingotes que vende son de elaboración nacional y están fiscalizados por la entidad, como ensayador, en cada una de las etapas de la elaboración”, informaron fuentes de la entidad. Según señalaron “la línea está integrada por piezas de 1, 5, 10, 50 y 100 gramos”. “Para cada operación de comercialización se emite un comprobante de compra o venta, con la garantía de calidad del metal.

La entidad vende a su clientes y ofrece un servicio de guarda (Oroguar) exclusivamente para lingotes adquiridos en el momento”, señalan desde la entidad financiera del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Además del Banco Ciudad, en algunas de las tradicionales casas de cambio también se pueden comprar lingotes con calidad certificada. En Argentina un gramo de oro cuesta aproximadamente $144.000.

El oro, a lo sumo, genera el problema de la custodia. Por eso, empresas que ofrecen servicios de cajas de seguridad, esperan un incremento de demanda asociada a un supuesto incremento en la compra de oro por parte de particulares.

El que apostó al oro ganó

En realidad quien haya apostado al oro como inversión en el último año pudo haber ganado mucho más que con otras inversiones. El Bank of America (BOFA) recientemente emitió un informe en el que traza sus proyecciones sobre el valor del metal. BofA espera que el oro cotice a u$s 3.350 en 2026, dijo en una nota reciente. Esto supone un aumento respecto a sus previsiones anteriores de u$s2.750 para 2025 y u$s2.625 para 2026, las cuales cambiaron totalmente ante las nuevas medidas del gobierno con el levantamiento del cepo cambiario.

El oro al contado cotiza ya en torno a los u$s3.300 por onza. El repunte récord de este año se debió a las preocupaciones económicas y geopolíticas desencadenadas por las políticas comerciales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Es conocido que en contextos de guerra el refugio de valor es el oro, a lo que se suma que la guerra comercial representa una pérdida del poder adquisitivo del dólar como reserva de valor.

Los fondos ETF de oro con respaldo físico a nivel mundial reportaron fuertes entradas en marzo pasado por un total de u$s8.600 millones, finalizando un primer trimestre con flujos totales de u$s21.000 millones (sumaron 226 toneladas de oro).

Se trata del segundo nivel trimestral más alto, sólo superado por los u$s24.000 millones (433 toneladas) del segundo trimestre de 2020. De manera que los grandes inversores especulativos en el metal precioso mantuvieron sus apuestas, e incluso las redoblaron en la previa del llamado Día D de los aranceles de Trump (2 de abril pasado).

Fueron Norteamérica (61%) y Europa (22%) los que representaron la mayor parte (83%) de las entradas netas en el primer trimestre. Por su parte, Asia contribuyó con el 16%, una cifra impresionante considerando que el total de activos bajo gestión de la región sólo representa el 7% del total global.

 

Comentarios