José Nanni, presidente de la Asociación de Abogados Penalistas de Rosario, analizó el tema y advirtió que no se trata de una medida que pueda tomarse de forma aislada ni con premura.
“Es un tema que ya ha sido impulsado por varios gobiernos y este proyecto en particular, que tiene como autor al doctor Mariano Cúneo Libarona, cuenta con fuerte adhesión en distintos sectores políticos”, explicó Nanni en diálogo con LT8. Pero también fue claro al señalar que aún no se puede saber si funcionará: “Es la receta, y la verdad que no lo sé. Va a haber que verlo en funcionamiento si es que se logran los votos necesarios”.
El abogado remarcó que el proyecto no solo propone la baja de la edad de imputabilidad, sino que incluye otros puntos relevantes como el modo de juzgamiento, el tratamiento tutelar de menores y aspectos procesales. “Es un tema delicado que obliga a abordarlo con seriedad”, advirtió.
Para Nanni, el problema es real y necesita atención urgente. “Las leyes tienen que ir de la mano de la evolución de la sociedad. El régimen penal de minoridad data de principios de los 80. Es una ley que quedó fuera de tiempo”, sostuvo. Y agregó: “Hoy los adolescentes viven en otra sociedad, con exclusión social, falta de escolaridad y presencia de criminalidad organizada. El Estado no puede no generar recursos para enfrentar la inclusión de menores en organizaciones delictivas”.
Sin embargo, también advirtió que una política de corte punitivo no puede avanzar si no se articulan redes de contención y reinserción social. “La baja de la edad no es solo cambiar tres artículos. Tiene que haber un verdadero debate: ¿qué quiere esta sociedad para un niño que comete un delito? ¿Cómo se lo va a juzgar? ¿Qué tratamiento tendrá durante y después del proceso?”.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Abogados Penalistas de Rosario insistió en que el tratamiento debe ser interdisciplinario. “No se trata solo de una cuestión jurídica. Es social, política, ideológica y antropológica. Hay mucho en juego. El debate debe ser profundo, amplio y no apresurado”.
Y concluyó con una advertencia: “Lo que se está decidiendo es el futuro. Si queremos que estos jóvenes queden excluidos o si queremos darles una oportunidad real de reinserción. Esa es la verdadera discusión”.