La próxima revolución verde

En el marco del XXIV Congreso de Aapresid “ResiliAR”,  se desarrolló en dos tramos la conferencia “La próxima Revolución Verde I y II: productividad + ambiente”. De la misma participaron Gilles Lemaire (INRA – Francia), Santiago Sarandón (UNLP), Julio Galli (UNR), Héctor Cuevas (Productor) y Leandro Ventroni (Aapresid).

En su intervención, el  Ing. Agr. Dr. Julio Galli partió del interrogante ¿es posible intensificar la producción siendo amigable con el ambiente?. Acto seguido, estableció una diferencia entre sistema y no sistema, al explicar que el primero es “una estructura, un límite en relación al ambiente” que manifiesta “la aparición de propiedades emergentes”. Y que esta última condición lo distingue del segundo.

Para el interlocutor resulta central en los sistemas integrados “la aparición de propiedades nuevas” y la interrelación con esos elementos: “El enfoque agro-sustentable implica una cosmovisión distinta. Se trata de un paradigma que atraviesa saberes y creencias.”

Entonces, introdujo otra pregunta: “¿Se podrán conciliar a través de los sistemas integrados el enfoque agroecológico y el enfoque produccionista?”.

La noción de sustentabilidad es la que permite pensar ese cambio desde los sistemas productivos.

Para el profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias, la sustentabilidad y el aumento de la productividad son posibles a partir de los sistemas integrados. “Los sistemas integrados nos son una novedad”, dijo, sino que presentan “propiedades re-emergentes”. “Son sistemas complejos, no complicados, con distintas variables y soluciones”, continuó.

En el cierre, aseguró: “No podemos pensar en programas sino en estrategias para entender ese paradigma de la complejidad y la diversidad. Y aquí, la capacitación es clave.”

Para Galli, es necesaria la articulación de tres niveles de conocimiento: “el empírico, el científico y el filosófico”. Esto implica, trabajar con el “asesor, el investigador y el productor” porque “sin un cambio de visión, no se podrán hallar alternativas”.

Luego fue el turno de Gilles Lemaire, miembro titular de la Academia de Agricultura de Francia, quien habló de la “Diversificación en agro ecosistemas”. El disertante partió de relacionar la producción con el ambiente: “La agricultura moderna enfrenta la contradicción de aumentar la producción al tiempo que disminuye el impacto sobre el suelo, el agua y la biodiversidad”.

“El modelo en curso es el de la agricultura moderna que demanda un mayor uso de insumos químicos, un aumento en la demanda de recursos hídricos y energéticos, y la uniformidad en los sistemas agrícolas”, abundó.

Tras una profusa exposición de gráficos y ejemplos, concluyó que  “si desacoplamos los sistemas en la actualidad, tendremos que, de alguna u otra manera, pensar en un acoplamiento a futuro”. 

“La intensificación de los sistemas de cultivo y ganadería por separado produce daños ambientales inaceptables. La inclusión de praderas naturales dentro de las rotaciones de cultivos permite alcanzar un alto nivel de productividad con menores impactos ambientales”, completó.

A su turno, Héctor Cuevas presentó la conferencia “Hacia un sistema integrado productivo sustentable”. En la disertación, brindó detalles de la experiencia que lleva adelante  desde hace casi una década en la estancia santafesina La Barrancosa y enumeró las razones que impulsaron al emprendimiento a decidirse por “integrar producciones” y “salirse del círculo vicioso.”

Relató cómo se pasó de la rotación trigo-soja-maíz, con sus respectivas tecnologías, a la rotación con una gramínea para sumar también al proceso, en un tercer paso, la recría.

Esta situación devino para el establecimiento en un “círculo virtuoso” que se completó con la capacitación”. El resultado fue “valor agregado” tanto para la agricultura como para la ganadería.

Sobre el cierre, afirmó que para generar ese cambio fueron necesarias “la decisión empresarial, el conocimiento, la capacitación, el contacto con el mundo productivo y (la existencias de) personas comprometidas con la idea.”

El último expositor fue el Ing. Agr. Santiago Sarandón, profesor titular de la cátedra de Agroecología de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP. La conferencia giró en torno a “La agro ecología como un nuevo paradigma sustentable”.

En el inicio, habló del “desafío” de los técnicos y su formación, y la relación que el actual modelo productivo establece con el entorno: “La agricultura es la modificación del ambiente. Lo que está en juego es la magnitud.”

“La agricultura moderna está moldeada por la ‘Revolución Verde’ y este modelo ha provocado daños colaterales”, dijo. Acto seguido, apuntó al concepto de “potencial de rendimiento” que determinó la citada modificación del entorno a partir de la demanda de energía y el uso creciente de “insumos químicos”.

“La generación (y aplicación) de tecnología ha logrado un modelo de alta productividad, pero ha tenido dos graves consecuencias: la insustentabilidad, y que no ha sido aplicable a todos los agricultores.”

El interlocutor propuso entonces “la agroecología como sistema” y ponderó la posibilidad de plantear como objetivo “sistemas sustentables y resilientes”.

“El problema no es la agricultura, sino el modelo”, afirmó, al tiempo que reclamó “un nuevo perfil técnico profesional y un pensamiento complejo.”

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