Con el apoyo de Obama, Argentina lucha con los fondos buitres

Argentina y los holdouts se verán las caras en los tribunales de la Corte Suprema de Estados Unidos esta mañana en la causa conocida como discovery, en la que los acreedores con deuda en default intentan que la Justicia del país del norte obligue al Estado a mostrar bienes potencialmente embargables. Se trata de una pelea de semifondo, ya que la Corte todavía no se expidió sobre si acepta la cuestión más importante, vinculada al pago de la deuda en default. Pero la causa tomó tanta relevancia que hasta la administración de Barack Obama pidió participar en la audiencia, en apoyo al gobierno de Cristina Fernández.
 
Mediante la orden de discovery, el fondo litigante NML Capital busca obligar a Argentina a informar cuentas bancarias y bienes en Estados Unidos y otros países de los cuales cobrarse una eventual sentencia a su favor por sus bonos de deuda en default. Se trata de una causa anexa a la principal, por la cual NML Capital, del magnate Paul Singer, reclama u$s 1.330 millones por los títulos impagos en su poder. En ambas causas, el juez de primera instancia de Nueva York, Thomas Griesa, y la Corte de Apelaciones de ese distrito fallaron a favor de los holdouts.
 
La importancia de esta pelea de semifondo es que los argumentos de ambas partes serán los mismos en la discusión más importaste, si es que la Corte decide intervenir.
 
Será la segunda vez que las partes expongan ante tribunales mano a mano en más de diez años de contienda. Antes lo habían hecho ante la Corte de Apelaciones de Nueva York, en febrero del año pasado. En ese momento, el vicepresidente Amado Boudou y el ex ministro de Economía, Hernán Lorenzino, viajaron a presenciar la audiencia, dándole una mayor trascendencia política. Finalmente, el tribunal de alzada falló en contra del país y lo obligó a pagar a NML Capital y otros acreedores el total del reclamo y ordenó embargar los pagos regulares de deuda si el Estado no cumplía esa sentencia. Eso pone al país al borde del default técnico.
 
En esta ocasión, el ministro Axel Kicillof no será de la partida, aunque sí viajaron a Washington los secretarios de Finanzas y Legal, Pablo López y Federico Thea y el integrante de la unidad de Reestructuración de Deuda, Matías Isasa. Se sumarán a la embajadora María Cecilia Nahón y al representante argentino ante el FMI Sergio Chodos.
 
A la 10 de Washington (11 de Buenos Aires) la Corte recibirá los argumentos orales de las partes, en una audiencia de una hora. Jonathan Blackman, abogado del estudio Cleary Gottlieb, defenderá a la Argentina en 20 minutos. El procurador general adjunto de Estados Unidos, Edwin Kneedler, tendrá otros 10 minutos como amicus curiae de Argentina. Por último, Theodore Olson, abogado de NML Capital, replicará durante media hora.
 
La participación en la audiencia de la administración de Obama fue una sorpresa que el Gobierno esperó hasta último momento. En Economía atribuyeron el mérito a Nahón. En un escrito, Estados Unidos había respaldado la posición argentina, basada en la ley de Inmunidad Soberana o FSIA. Según esa norma, “todas las propiedades de estados extranjeros son presuntivamente inmunes a la ejecución judicial”, según citó la defensa argentina en el escrito que elevó a la Corte Suprema el pasado 14. En él también recordó que el 92% de los acreedores reestructuraron su deuda y dijo que el país no actuó de mala fe. Para Argentina, “holdouts como NML son libres de litigar para conseguir más pero no puede esperarse que los estados extranjeros los prefieran sobre los acreedores que reestructuraron”.

Fuente: Cronista 

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