Cómo lograr un animal sano sin estrés

 

Facundo Funes, veterinario y representante de la consignataria  Benito Pujol y Cía., elaboró un informe exclusivo para ON24 sobre los cuidados de terneros afectados por zonas inundadas:

 

El centro norte de nuestra Provincia está atravesando por precipitaciones mayores a la media que ha provocado inundaciones en muchos campos ganaderos, es por ello que vamos a enumerar algunas consideraciones y/o cuidados para el ternero preveniente de zonas inundadas.

La producción de carne integra un eslabón fundamental en la cadena de ganados y carnes, y acá tenemos mucho para trabajar con técnicos y productores, ya que podemos AGREGARLE VALOR a nuestro producto entregando un ternero sano, sin estrés, trabajado. Es un cambio de paradigma que tenemos que lograr en la forma de producir para luego obtener mejoras en la comercialización del producto.

Básicamente debemos prestar atención a TRES cuestiones fundamentales: MANEJO, ESTADO NUTRICIONAL y ESTADO SANITARIO.

En la presente nota nos referimos al primero.

MANEJO:

Previo a la carga: Disminuir las causas de estrés por: destete, arreos, encierres prolongados, clima adverso -mucho calor-. Evitar la carga de terneros luego de bañar y no tomar el tiempo para que se sequen. Lo ideal es una carga a la mañana bien temprano aprovechando “la fresca” con la tropa lista para cargar. Preparada el día anterior con sus caravanas colocadas, marcada a fuego y DTE listo para viajar, y personal policial avisado de dicha carga, encerrados la noche anterior sin agua y sin comida para que no bajen “llenos” sobre todo si el viaje es largo y día de mucho calor, para evitar caídas, pisoteos.

Durante la carga: instalaciones acondicionadas para tal fin, personal idóneo, ausencia de perros, palos, gritos, “caballazos” son condiciones favorables para una mejor carga, evitando golpes y/o fracturas del animal. Las buenas prácticas ganaderas no solo mejoran el bienestar animal, sino también la seguridad del personal rural. El manejo de la hacienda con banderas está ampliamente difundido y demostrado en muchos establecimientos ganaderos.

También es importante hacer una mención al temperamento: existen razas o biotipos más reaccionarios unos que otros, principalmente las que tienen componente índico, sabiendo eso es que debemos prestar mayor atención para no invadir su “zona de fuga” y alterar su “punto de equilibrio” si queremos que avancen o permanezcan en el corral. Y debemos tener presente que el vacuno es un animal gregario (se mueve en grupo) si quedó alguno aislado, juntarlos con los otros para que avancen hacia nuestro objetivo. El avance debe ser caminando o al trote, nunca corriendo para evitar caídas o que se acalambren.

Para evitar sorpresas es recomendable ir a ver el camino, si es de tierra y el cargadero, para corroborar el estado del piso y que la jaula pueda maniobrar sin inconvenientes, sobre todo si es doble piso.

Con estos cuidados, sumados a un transporte en condiciones, un chofer idóneo y cumpliendo los horarios pactados para luego no “recuperar” tiempo haciendo las cosas a las apuradas podemos esperar una carga sin inconvenientes y una recepción satisfactoria de los animales.

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