A partir de este miércoles, comenzó a regir el cambio en las alícuotas para el impuesto interno del mercado automotor argentino. Concretamente, los vehículos con un precio de venta entre $ 2.830.000 y $ 5.220.000 pagarán un 20% (que en la aplicación efectiva sería 25%), mientras que aquellos que superen este último valor estarán gravados con un 35% (con una aplicación efectiva del 50%).
En diálogo con ON24, Jorge Pesado Castro, representante para Santa Fe en Acara (Asociación de Concesionarios Automotores de la República) y concesionario Citroën, Hyundai y Chrysler, entre otras marcas, explicó que, con esta modificación, “se libera una mayor cantidad de autos, porque las terminales tenían dificultades para fabricar modelos de mayor gama porque enseguida entraban en la franja del impuesto interno y automáticamente aumentaba un 25%”.
Si bien advirtió que “la inflación, en algún momento, se va a comer” este cambio en las alícuotas, apuntó que la producción de automóviles “ya empezó a ponerse a tiro” porque hasta este momento, “no había mayor interés de las terminales de fabricar un auto que o lo vendían muy barato o se tenía que ir a valores muy altos por la aplicación del impuesto”.
En ese sentido, Pesado Castro indicó que el abastecimiento de modelos a los concesionarios se está normalizando, también explicado porque la actividad de las fábricas ha ido retomando su cauce natural respecto al año pasado, cuando estuvieron mucho tiempo frenadas.
En la misma sintonía, el gerente comercial de Chevromax, Alejandro Farragut, señaló a este medio que, en líneas generales, “hay stock”, aunque apuntó que “en nuestra gama, está faltando algo de Onix línea nueva, porque la planta de Brasil lleva unos 90 días de cierre por covid y eso obviamente retrasa la fabricación”.
Además, remarcó que hoy “la mayoría de los autos que se fabrican acá son los que van ganando el top 10; eso tiene que ver con la disponibilidad, la balanza comercial, la capacidad de reacción y también en donde se enfocan las promociones”.
Ante este escenario, Pesado Castro expresó que “realmente, somos muy optimistas porque estamos mejorando en volumen y perspectivas en estos cinco primeros meses del año respecto al año pasado”. Concretamente, detalló que en el mismo periodo del año pasado se habían patentado 116.000 autos y “ahora llevamos 170.000”. Aunque recordó que en mayo se desaceleraron las ventas, con 22.000 patentamientos -cuando en abril se había alcanzado los 33.000-, debido a que el mes pasado hubo una semana de confinamiento estricto.
Este incremento en la demanda “se nota en todos los segmentos, pero hay tres que están más marcados: el segmento de los autos chicos, de primera motorización, está funcionando muy bien, así como también el de los autos importados premium, aunque hay limitaciones en el suministro de modelos por las autorizaciones de importaciones de aduana, que el Banco Central está frenando un poco por la disponibilidad de dólares. Y también las pick ups premium, que es un producto que paga un IVA del 10,5% y no paga el impuesto interno”, recalcó.
Para el empresario local, “el derrame del campo” está influyendo en la demanda y, además, consideró que los dos últimos segmentos mencionados “están dirigidos a sectores o consumidores que muchas veces están posicionados en dólar billete, que hoy en el mercado no oficial los pueden vender muy bien, mientras que los autos de alta gama están valuados a dólar oficial”.
Por su parte, Farragut sostuvo que “el mercado va a cerrar en alrededor de 400 mil autos cero kilómetro”, que es “más o menos en el indicador previsto”. Y agregó que otro nicho de mercado que “se mantiene bastante firme” en este contexto es el del usado, con una demanda generalizada en los modelos. “Hemos tenido una buena venta en lo que va del año, lo veo sostenido”, aseguró, al igual que la comercialización mediante planes de ahorro, que la empresa lleva adelante.
REDACCIÓN ON24
