Todas “sufren” los anuncios

El anuncio de la reforma tributaria que anticipa baja de precios en los 0km

El Gobierno se refirió a los cambios a fines de octubre. Así, abrió un paréntesis de dos meses hasta el arranque de 2018, cuando entrarán en vigencia los beneficios a 150 modelos de gama media-alta. La desaceleración en el ritmo de operaciones se vería plasmada en las estadísticas de diciembre.

Una baja de impuestos, en cualquier país en el que la presión tributaria se encuentre en los niveles más elevados del mundo, tal como sucede en la Argentina, debería ser considerada una buena noticia.

Sin embargo, este no es el ánimo que se está observando entre propietarios de concesionarios y directivos de automotrices, especialmente entre las importadoras.

Sucede que el hecho de que el Gobierno haya anunciado la modificación de los gravámenes internos a los 0Km de manera tan anticipada, terminó provocando que comiencen a frenarse algunas decisiones de compra.

Esto es así dado que la quita del tributo que hoy afecta a los vehículos que sufren una alícuota del 10% comenzará a regir a principios de 2018.

El problema es que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovnebrindó los detalles del borrador que se iban a enviar al Congreso a fines de octubre.

El Gobierno no hizo más que anunciar con dos meses de anticipación los cambios impositivos. ¿La consecuencia? Hoy más que nunca los compradores están apostando por el “wait and see“.

Así lo confirman a iProfesional desde la Asociación de Concesionarios de la Argentina (ACARA) y directivos de marcas de primera línea que operan en el país.

 “El mercado ahora está retraído, esta es la realidad. Esto se empezó a notar hace dos semanas pero se profundizó en estos días”, confirman a este medio fuentes de la entidad.

En este contexto, el directivo de una red de concesionarios Peugeot, que pidió reserva de identidad, confirma que “el último fin de semanavendimos en total apenas dos unidades entre los cuatro showrooms que tenemos cuando, en general, promediamos 12 vehículos”.

En paralelo, el CEO de una marca premium de origen asiático confirma el escenario actual: “La medida en sí es positiva pero el tiempo que el Gobierno se tomó en adelantarla terminó siendo perjudicial“.

“Estamos sufriendo un importante parate, porque la mayoría de nuestros vehículos está alcanzado por la escala del tributo que se va a modificar”, afirma.

Según el directivo, “las consultas se mantienen, pero en la última semana las ventas se nos cayeron en un nivel del 50 por ciento”.

En paralelo, el presidente de una automotriz europea, cuya oferta está conformada en su mayoría por modelos que no están bajo el alcance del gravamen, también indica que está sufriendo un bajón.

“El nivel de consultas cayó un 40% en la última quincena, considerando los que se acercan a los concesionarios o los que llaman por teléfono. Lo que vemos es que hay mucha confusión“, afirma.

Frente a estos casos, desde ACARA resumen el “feeling” que se respira entre la mayoría de las terminales, importadores y agencias: “Cuando hay una idea de bajar impuestos, antes que decirlo es preferible hacerlo, porque si se lo anticipa tanto, se termina paralizando el mercado”.

Como parte del paquete de reformas impositivas, el macrismo apuntó a ir reduciendo el impacto del tributo a los 0Km, que se volvió una suerte de “espada de Damocles” a partir de 2014, cuando el gobierno kirchnerista elevó considerablemente las alícuotas.

Esto significó un período de ostracismo para los modelos de alta gama, incluso los de producción nacional que, por efecto del gravamen, habían pasado a tener precios prohibitivos.

Tras una primera reducción impulsada por el macrismo, a partir de enerovendrá otro cambio.

Para ponerlo en perspectiva y entender el alcance que tendrá, hay que saber que no habrá modificaciones en las siguiente categorías:

-Los vehículos comerciales y las pick-ups seguirán estando exentos como hasta ahora. En este grupo se incluyen vehículos como la Toyota Hilux o la VW Amarok.

-Los autos de gama baja, con valores mayoristas inferiores a los $380.000 también seguirán sin estar afectados por la medida. En este grupo entran desde el VW Gol hasta el Renault Sandero. 

-En tanto, los autos tope de gama, con precios de fábrica de más de $800.000 continuarán tributando en 2018 la alícuota del 20% como ocurre hoy. En esta categoría entran los vehículos más caros de marcas como AudiBMWVolvo, etc.

Todos estos vehículos, que no sufrirán ningún cambio de alícuotas, hoy suman un total de 711 variantes, entre los diferentes modelos y versiones, de un total de más de 860.

En otras palabras, el 82% de la oferta total no experimentará cambios tributarios.

-Como contrapartida, unos 150 modelos y variantes, con precios mayoristas de entre $380.000 y $800.000 sí se verán beneficiados con la anulación del gravamen, que pasará de una alícuota del 10% a un 0% a partir de enero de 2018.

Aquí entran los tope de gama de Peugeot (desde el 408 más caro hasta el RCZ); todo el portfolio de Mini; las versiones más costosas de Hyundai, losFord KugaS-Max y Mondeo; los vehículos premium de Citroën y más de 10 variantes de Jeep, sólo por nombrar algunos ejemplos.

Así las cosas, la expectativa generada alrededor de este grupo de 150 modelos y versiones, que explican el 18% de la oferta de 0Km terminóarrastrando en el bajón de ventas al 82% restante. 

“El problema que vemos es que los clientes que están buscando un auto económico, aun cuando no esté alcanzado por el tributo, igual prefieren esperar, pensando que en 2018 también van a bajar de precio”, confirma el directivo de la automotriz asiática.

“Se generó una gran expectativa y se instaló la idea de que todos los autos van a abaratarse“, apunta Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA).

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