Embr Labs, una spin-out del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), está a punto de iniciar la comercialización de una pulsera que funciona como un termostato personal. Su nombre es Embr Wave y permite que el usuario se sienta más caliente o más fresco al contacto con la muñeca, independientemente de cuál sea la temperatura del ambiente.
El concepto de Embr Wave nació en el año 2013, cuando un grupo de estudiantes de ingeniería del MIT presentó el dispositivo en un concurso de diseño. Por aquel entonces su nombre era Wristify y su función era la misma: hacer que el portador sienta más calor o más frío a través del contacto de la piel de la muñeca.
El dispositivo se compone de una consola metálica con una correa que se coloca alrededor de la muñeca, como si fuera una pulsera de fitness o un reloj inteligente. Cuenta con una pantalla con colores azul y rojo para que el usuario pueda escoger. En caso de seleccionar el color rojo, la banda termoeléctrica situada en la base de la consola genera ondas de calor, proporcionando al portador una sensación térmica inmediata más caliente. Por el contrario, si escoge el color azul el dispositivo disipa el calor con la ayuda del cuerpo de aluminio.
Esto es posible debido al funcionamiento del sistema nervioso. El cuerpo humano está preparado para responder a las sensaciones térmicas de la piel, que activan la región de la termorregulación en el cerebro. Lo que hace Embr Wave es activar dicha región con rapidez para generar la sensación térmica deseada en el usuario de manera instantánea.
Embr Labs ha lanzado una campaña en KickStarter para conseguir financiación para su termostato personal, y aunque todavía falta un mes para participar ya han alcanzado su objetivo económico. si quieres probar el dispositivo, puedes comprarlo en la página del proyecto a un precio desde 179 dólares. Si todo va según lo previsto, la entrega del wearable se realizará a partir de febrero de 2018.
