Rehabilitación pre y post cirugía del cáncer de pulmón

¿Cuál el rol de la Fisiatría en estas cirugías? ¿Cómo colabora en la recuperación? La Dra. María Rosa Faraoni, Jefa del Servicio de Fisiatría de Grupo Gamma, nos acerca información relevante sobre la fisioterapia antes y después de la cirugía de Cáncer de Pulmón.

El cáncer de pulmón es un problema contemporáneo consecuencia directa, principalmente, del aumento sustancial del consumo de tabaco. En los países occidentales, la enfermedad cardiovascular y el cáncer siguen siendo la primera y segunda causa de muerte respectivamente. En la Unión Europea, el cáncer pulmonar es el tipo de neoplasia más importante, con el índice de mortalidad más alto en el hombre y ocupando el tercer puesto en la mujer después de los cánceres de mama y colón. La relación de incidencia entre sexos puede tener un valor medio 6:1 (10:1 en España). Desde el punto de vista cuantitativo, se ha observado un incremento en la incidencia del cáncer. Se prevé que para la segunda década del nuevo milenio, en la Unión Europea el número de casos crezca en un 49 % en personas mayores de 65 años, respecto a 1990.

El carcinoma de pulmón afecta con más frecuencia a los lóbulos superiores, seguidos de los lóbulos inferiores. El pulmón derecho suele afectarse más que el izquierdo. Desde el punto de vista de su localización, los tumores se clasifican en centrales, localizados en los bronquios principales, lobares y segmentarios hasta la quinta generación bronquial, y en periféricos, afectando a los bronquios de 5ª generación en adelante, a los bronquiolos y a los alvéolos.

Desde un punto de vista histológico, existen cuatro tipos fundamentales de tumor pulmonar invasivo:

-El carcinoma de células escamosas o carcinoma epidermoide.
-El adenocarcinoma, dentro del cual se incluye al carcinoma bronquiolo alveolar.
-El carcinoma anaplásico de células grandes.
-El carcinoma anaplásico de células pequeñas, que incluye el tipo de “células en grano de avena”.

Los más frecuentes son el adenocarcinoma y el carcinoma epidermoide. El adenocarcinoma suele estar localizado más periférico en el pulmón, metastatiza pronto y de manera extensa al pulmón, hígado, huesos, riñones y Sistema Nervioso Central. Por su parte, el carcinoma epidermoide se origina en el epitelio bronquial metaplásico.

Intervención de rehabilitación

La intervención de fisioterapia debe iniciarse en la fase preoperatoria de preparación, información y educación del paciente, y continuarse en la fase posoperatoria de restauración de la función pulmonar y prevención de las complicaciones respiratorias. En todo momento, se ha de buscar que el paciente sea partícipe activo de su proceso de recuperación, facilitando su reincorporación al entorno social y familiar en el menor tiempo posible y disminuyendo la estadía hospitalaria.

Fase pre quirúrgica

Se ha demostrado que una correcta preparación e información de los pacientes, previa a la cirugía, disminuye la incidencia de complicaciones posoperatorias, mejora su capacidad para realizar respiraciones profundas, reduce la necesidad de analgesia a la mitad de las dosis habituales y disminuye la estadía en el hospital. La fase preoperatoria debe comenzar lo antes posible, tanto como la cirugía lo permita, con un objetivo doble: facilitar el aprendizaje de los procedimientos terapéuticos que el paciente deberá realizar después de la cirugía y mejorar la función respiratoria de manera previa al acto quirúrgico, con especial atención al mantenimiento de una vía aérea permeable. En el caso de las cirugías por cáncer de pulmón, los tiempos breves entre el diagnóstico del cáncer y la cirugía dificultan la participación de los pacientes en este tipo de programas de intervención pre quirúrgica.

Debe incluirse la evaluación clínica del enfermo basada en sus datos personales: edad, condición general, presencia de co-morbilidades o factores de riesgo, pruebas de función pulmonar, características del tumor y tratamiento planeado, así como la evaluación funcional de la movilidad cervical y de la cintura escapular. Además del aprendizaje del programa de fisioterapia que realizará en la fase posquirúrgica, se ha de aprovechar este momento para la práctica de la posición que mantendrá el paciente tras la cirugía, las trasferencias cama-silla y los movimientos de hombro y miembro superior del lado del pulmón operado antes de que se presente el dolor asociado a la toracotomía.

En caso del que el paciente presente signos clínicos de un síndrome de inmovilización prolongada, se incorporarán actividades de cinesiterapia para prevenir el tromboembolismo pulmonar, la rigidez articular y la atrofia muscular. En pacientes de alto riesgo, en los que se pueda anticipar la necesidad de una ventilación no invasiva en el posoperatorio, el paciente debería tomar contacto con este tipo de dispositivos antes de la cirugía y ajustar correctamente la máscara para familiarizarse con los mismos.

Fase posquirúrgica

Después de la cirugía torácica, la fisioterapia respiratoria es imprescindible. El desarrollo tecnológico y el tratamiento de pacientes progresivamente mayores hacen que cada vez se realice más cirugía en pacientes que están inmuno comprometidos o en pacientes que han recibido previamente radioterapia o quimioterapia para el tratamiento de su tumor. Es por ello, que se ha de poner más atención al período posoperatorio y a la prevención de las complicaciones que pueden aparecer en este momento.

Alivio del dolor

El manejo del dolor posquirúrgico, comenzará por la reeducación postural en semisentado, evitando la posición antiálgica que adopta el paciente en cama, evitando los drenajes y cerrando el tórax intervenido. La posición que suele adoptarse es la de semisentado. Con relación a los decúbitos laterales, podría utilizarse la posición de acostado sobre el lado no afecto o sano por su contribución en la mejora de las relaciones ventilación/perfusión. Además de la reeducación postural, las medidas de contención de la incisión quirúrgica, la electroterapia analgésica, la cinesiterapia y la masoterapia completan el abordaje terapéutico del dolor. Los ejercicios respiratorios deben comenzar el mismo día de la cirugía y, en caso de haberse realizado, ha de reiniciarse el programa de tratamiento pre quirúrgico.

Además, la fisioterapia respiratoria aporta un arsenal de procedimientos que permiten una adecuada permeabilización de la vía aérea, el aumento de los volúmenes pulmonares (capacidad funcional residual, capacidad vital, capacidad inspiratoria, volumen corriente) y permiten una actividad temprana optimizando la oxigenación y ventilación del paciente. Todo ello contribuye a la disminución del período de estancia media y, permite a la persona una más rápida reintegración a su contexto social.

Fuente: Dra. María Rosa Faraoni, Jefa del Servicio de Fisiatría de Grupo Gamma 

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