Clínica rosarina hace punta en equipos de rehabilitación

La clínica de rehabilitación integral Pilares del Rosario (Paraguay 2041) se embarcó en una inversión de $ 1.000.000 aproximadamente para adquirir tres equipos de última tecnología y únicos en la ciudad.

El más relevante, porque ya se encuentra operativo, es la compra de una cámara hiperbárica, de fabricación nacional. La clínica obtuvo la franquicia de la marca (Revitalair) en Rosario. L inversión ronda los $ 300.000.

“Es un dispositivo para administrar oxígeno a alta presión atmosférica de manera que la persona lo reciba en gran cantidad en la sangre y le llegue a lugares donde por alguna enfermedad no le puede llegar, de manera de mejorar la regeneración de los tejidos”, explicó a ON24 el director médico de la Clínica, Guillermo Rafe.

De acuerdo al profesional, el equipo es importante para tratar diversos trastornos, sobre todo úlceras en la piel, los efectos de la radioterapia, “que muchas veces produce colitis o cistitis”; también los infartos de hueso; las lesiones deportivas. Además, “los trastornos del sistema nervioso están en buenas perspectivas de mejorarse con el oxígeno hiperbárico”.

Es un dispositivo inédito para la ciudad por su tecnología y además porque está aprobado por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), tiene el sello CE (Comunidad Europea), y se espera la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos.

La máquina es para una sola persona (monoplaza) por turno, fácilmente transportable y tiene el tamaño del fuselaje de un avión pequeño. “La persona entra, se acuesta y recibe el oxígeno por máscara, que regulable por el paciente desde adentro”, explicó el médico.

Para realizarse este examen, es necesario efectuar una consulta previa para evaluar si el paciente corre algún riesgo con el tratamiento. “En general, no se les recomienda a pacientes con enfermedades respiratorias severas”, indicó Rafe, quien agregó que como efecto secundario se puede sentir “presiones en el oído similar a las del viaje en avión”.

Si bien depende de la patología y el tamaño de la lesión, se estima que por paciente se necesitan entre 10 y 40 sesiones de una hora, que pueden ser diarias al principio.

El equipo llegó en diciembre pasado y tras aprobar el periodo de prueba, unos 25 pacientes ya se han sometido al tratamiento, donde “se han visto mejorías notorias”.

Por otra parte, la Clínica también invirtió unos US$ 30.000 en la compra de una cinta especial para “reubicar la marcha” en pacientes con ciertas discapacidades. Se trata de una máquina de la marca italiana Technogym, computarizada y que posee la particularidad de que puede variar su ángulo de inclinación, creando recorridos sinuosos. Además, se puede manejar a muy baja velocidad “y en eso en discapacitados ayuda mucho”, señaló Rafe.

Y, por último, la Clínica se encuentra desarrollando, con un grupo de ingenieros, un robot de asistencia para la marcha. Es un equipo de producción propia que ayuda a que las personas caminen suspendidas en un arnés. “Es un modelo innovador en cuanto a los sistemas que usan para mantener suspendida a la persona”, explicó el director médico.

La idea es no sólo utilizarlo con sus pacientes, sino fabricarlo y ofrecer la franquicia a otras clínicas. La inversión para este robot será rondará entre US$ 30.000 y US$ 40.000.

“Pensamos tenerlo operativo en un par de semanas y lanzarlo en Rosario en septiembre, durante una congreso de medicina y rehabilitación”, adelantó Rafe.

REDACCIÓN ON24

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