Enfrentando la corrida cambiaria:¿Bonos cortos en dólares?

Un informe de Max Valores para ON24

El BCRA tomó diferentes medidas para calmar al dólar en los últimos meses, pero la calma cambiaria siembra en el camino mayores riesgos a futuro.

Luis Caputo fue nombrado presidente del Banco Central (BCRA) con aparentemente un único objetivo en el corto plazo, estabilizar el dólar y reducir el stock de Lebacs. Desde su llegada al banco, introdujo numerosos cambios en la regulación con el objetivo de reducir la demanda de dólares. En primer lugar, y con el objetivo de retirar pesos de la calle sin aumentar la tasa de interés, obligó a los bancos a mantener mayores pesos depositados en el BCRA, aumentando los encajes en 8 puntos porcentuales, de los cuales 5 pueden ser integrados con un bono en pesos a tasa, el Bote20. A su vez, a través de esta medida el Gobierno se aseguró poder colocar el nuevo bono, ya que para los bancos era la única forma de percibir intereses por sus depósitos en el BCRA, el cual en parte se usó para recomprar parte del stock de Lebac (compromiso que el Gobierno tomó con el FMI). El BCRA también redujo el límite de dólares que pueden tener los bancos, con el objetivo que la venta del exceso de dólares sirva para calmar el valor del dólar, a la vez que limita a futuro la presión que pueden ejercer los bancos comprando dólares. Sin embargo, los bancos podrán aumentar hasta 30% su posición en dólares si el exceso es integrado mediante Letes. De esta manera el Gobierno se asegura la demanda de Letes en dólares reduciendo el riesgo de la renovación de su stock. El BCRA también introdujo un mecanismo de subastas para vender los dólares del FMI. Finalmente, el Tesoro vendió bonos duales, un instrumento que permite a los inversores invertir en pesos con cobertura cambiaria. Dichos bonos fueron suscriptos mayormente por inversores internacionales.

Las medidas sugieren que el acceso al mercado de capitales es limitado, ya que para colocar deuda local el Tesoro recurrió al balance de los bancos y tuvo que ofrecer un seguro cambiario para colocar deuda en pesos a inversores del exterior.

El objetivo principal de estas medidas es estabilizar el mercado cambiario, y a nuestro entender van en la dirección correcta. Sin embargo, dichas medidas podrían deteriorar la situación económica en el mediano plazo. Los cambios en la regulación bancaria incrementan la exposición de los bancos a la deuda del Gobierno, en lo que podría ser la introducción de riesgo sistémico en el sistema financiero. Adicionalmente, con el bono dual el Gobierno está expuesto a pagar un monto de intereses incierto durante los próximos dos años, ya que el monto dependerá del nivel del dólar. Considerando que el gobierno decidió tomar estos riesgos, los inversores pueden haber interpretado estas señales como la contracara de un acceso limitado al mercado de capitales, y el precio de los bonos argentinos parece estar reflejando eso. No creemos que estos riesgos sean una preocupación en la actualidad, pero sí son variables a monitorear, ya que a mayor escala podrían convertirse en un problema. En el corto plazo encontramos dos elementos que pueden quitar presión al mercado cambiario: i) una reversión en los flujos globales hacia economías emergentes, y ii) una caída en la demanda de dólares por turismo e importaciones a partir de la depreciación del tipo de cambio observada en los últimos dos meses. En este contexto preferimos posiciones conservadoras en bonos cortos en dólares hasta tener mayor certeza de la evolución de estas variables.

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