Luces de alerta en la economía provincial

La economía provincial no se muestra ajena a la actual coyuntura nacional: caída de actividad, elevada inflación, pérdida de competitividad del tipo de cambio real y déficit fiscal son algunas de las caras de la realidad económica del país y sin dudas repercuten en los bolsillos de los santafesinos.

El análisis frío de los números indica que se mantiene un marcado estancamiento en el nivel de actividad, y lo más preocupante es que el mercado laboral comienza a resentirse. Por cierto, según un análisis detallado de los datos de empleo y remuneración el empleo privado registrado en Santa Fe cayó cerca de un -0.4%, en tanto la caída del salario real supera el 9.5% durante el 1er trimestre de este año. Recordemos que según los datos del INDEC, la tasa de desempleo alcanza el 6,7% para el Gran Rosario.

A esta situación se le suma una creciente tensión en la cadena de pagos. De acuerdo al Banco Central de la República Argentina, el monto de cheques rechazados durante el mes de mayo alcanzó 4.507 millones de pesos a nivel país, el máximo valor de la serie. El guarismo representa un incremento del 47,8% respecto de los rechazos del mes de abril y un preocupante salto interanual del 87%.

Una clara muestra del stress observado en las cadenas de pago, que impacta de lleno en las economías regionales, es la confirmación de la noticia de que el segundo mayor productor de carne de pollo del país entró en concurso. Este desenlace se da luego de emitir cheques sin fondos por $ 43 millones.

Para colmo, el frente externo comienza a mostrar serias dificultades. A las prohibiciones para importar, se suma una merma en las exportaciones que descendieron en los primeros tres meses el 14%. Esto es una consecuencia de la menor competitividad que padece nuestra economía. En tanto los precios de la soja y el maíz recortaron fuerte en el mercado de Chicago durante las últimas semanas, luego de que se confirme que Estados Unidos parece encaminarse hacia un récord productivo. Vale la pena destacar que el país del norte es el principal productor de ambos granos, y si bien aún hay lugar para un eventual susto climático que permita una recuperación en los valores, las proyecciones de precios actuales generan preocupación.

Párrafo aparte es la delicada situación social que atraviesan los santafesinos principalmente en materia de seguridad, donde si bien es cierto que la situación mejoró luego de haber tocado fondo a comienzos de años. El gobierno provincial debió prorrogar por 18 meses la emergencia en seguridad pública, es decir, hasta fines de 2015 cuando finaliza el actual mandato. Vale recordar que en toda la provincia hubo 233 homicidios en lo que va del año y el año pasado tristemente en Rosario se registraron 264 asesinatos: una tasa anual de 22,8 cada 100 mil habitantes.

Así, el escenario a mediano plazo no luce alentador, las ventas caen y la suba de precios golpea de lleno en los costos de las empresas, mientras que las perspectivas macroeconómicas están dominadas por la incertidumbre y la desconfianza.

Bajo este contexto será necesario promover  políticas públicas contra-cíclicas que permitan facilitar la creación de empleo por parte de las cadenas productivas regionales. A contramano de esta propuesta, una vez más, los números de las finanzas provinciales muestran que sigue siendo una deuda el control del gasto en pos de la eficiencia. La pesada carga tributaria, que alcanza un nivel récord, “ahoga” al sector privado y atenta contra la competitividad de las empresas. Esto resulta en un círculo vicioso sobre la economía local y provincial, afectando en definitiva a la sociedad santafesina.

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