Hace tan sólo unos días la prestigiosa revista Forbes sacaba a la luz su último informe acerca de los clubes de fútbol más poderosos del mundo, un informe en el que nuevamente destacaba la primera posición, por tercer año consecutivo, del Real Madrid, seguido por el FC Barcelona, que por segundo año de manera seguida se alzaba con dicha plaza en detrimento del United. Sin embargo, las aspiraciones del club azulgrana van mucho más allá de esta más que complaciente posición y ya se ha fijado un reto: ser el club más poderoso del mundo en el año 2020.
La importancia del patrocinio
A pesar de que desde dentro de la entidad azulgrana nadie rehuye del enorme éxito que supone ser el segundo club más importante del mundo en cuanto a nivel económico se refiere, el segundo más valioso tan sólo por detrás del Real Madrid, en el club ya trabajan duramente para alcanzar esa primera posición y desbancar al club blanco de la misma.
Para ello, son conscientes de que lo primero que deben realizar es tratar de incrementar de manera notable el apartado de ingresos que obtiene la entidad azulgrana, un reto que pasa, de manera ineludible, por la renegociación de los acuerdos de patrocinio firmado, no sólo las grandes alianzas, sino también la potenciación de las nuevas formas del mismo.
El Barça quiere 750 millones de ingresos en 2020
Así, el FC Barcelona se ha planteado obtener, de aquí al año 2020, 750 millones de euros en ingresos, o lo que es lo mismo, unos 200 millones de euros más que los que obtiene en la actualidad. Eso es al menos lo que ha desvelado en una entrevista el vicepresidente económico de la entidad, Javier Faus.
Para ello, se hace fundamental la revisión de dos contratos con los que la entidad pretende multiplicar por dos y por tres las cifras que actualmente obtiene por los mismos: los de sponsorización técnica de la camiseta y los de patrocinio comercial de la misma. El primero, en poder aún de Nike hasta 2018, pretende ser incrementado por el Barça hasta una cifra que ronde los 100 millones de euros anuales, dando preferencia a Nike como actual patrocinador pero sin perder de vista las ofertas que puedan llegar desde otras firmas si los norteamericanos no quieren o no pueden acometer las exigencias del Barça.
El segundo, en poder de Qatar Airways, concluye a finales de 2016 y se pretende aumentar el mismo hasta una cifra que ronde los 60 millones de euros anuales, el doble aproximadamente de lo que obtiene en la actualidad. Sin embargo, no son éstos sus únicos medios. Incrementar otras vías de ingresos y, sobretodo, potenciar la figura de los regional partners, serán los caminos elegidos por los responsables del club para obtener de este modo sus objetivos.
