El fracaso de Qatar

Ya es oficial: el FC Barcelona emitió en el día de ayer un comunicado en el que anunciaban la renovación, por un único año, del acuerdo que aún le une con Qatar Airways para que la aerolínea árabe siga patrocinando comercialmente la camiseta del club azulgrana una temporada más, a razón de 35 millones de euros, o lo que es lo mismo, apenas un par de millones más de los que hasta ahora venía recibiendo.

Nada más conocerse los términos del nuevo acuerdo, las redes sociales pero sobre todo los especialistas enmarketing deportivo concluyeron una realidad que a nadie escapaba: la incertidumbre con la que el club ha actuado en el asunto del patrocinador comercial de la camiseta del club le ha llevado a perder un mínimo garantizado de 60 millones de euros, cantidad que tenía preacordada con Qatar Sports Investment justo antes del inicio del proceso electoral que llevó a Bartoméu a ser reelegido como presidente. O lo que es lo mismo, el nuevo acuerdo ahora anunciado se realiza con una pérdida de 25 millones de euros para el club.

No debemos olvidar que, tras ser investido como presidente, Bartoméu y su nueva junta directiva rompieron el preacuerdo con los jeques árabes a los que exigieron incrementar de manera notable la cuantía a percibir por dicha alianza. Aquello fue visto como una muestra de falta de palabra por unos representantes árabes muy habituados a trabajar con el compromiso de lo acordado aunque sea de palabra. Desde entonces, elBarcelona amenazó en varias ocasiones con romper relaciones ante supuestas firmas interesadas en el patrocinio de la camiseta, algo que finalmente ha quedado demostrado no han existido (o al menos en los términos que pretendía el club) y que ha provocado una vuelta casi suplicante a Qatar para renovar un acuerdo, eso sí, ahora en los términos que han impuesto desde el emirato.

El futuro

La renovación con Qatar podría entenderse fácilmente como un acuerdo de mínimos. Es decir, ante la imposibilidad por parte de los gestores del club de encontrar un patrocinador para esta temporada, la entidad se ha asegurado al menos la renovación por un año con el actual sponsor aunque ello le haya supuesto un daño a su imagen de consecuencias incalculables. Pero, ¿y a partir de ahora qué?

A partir de ahora, la opción más viable en la que el club trabaja a día de hoy para encontrar patrocinador comercial para su camiseta a partir de la temporada 2017/2018 es la del gigante del comercio electrónicoAmazon. Como ya informamos hace tan sólo unos días, y según han confirmado fuentes cercanas a las operaciones, las negociaciones sin embargo traen un doble problema al FC Barcelona. El primero, el montante económico que se está negociando. A pesar de que Amazon estaría interesado en incorporase a la camiseta culé, tiene muy claro que no lo quiere hacer a cualquier precio. Y a día de hoy, la cifra máxima a la que pretende llegar es a los 40-50 millones de euros, una cuantía en todo caso aún inferior al preacuerdo con QSI que el club se encargó de romper.

El segundo: Nike. Tal y como contábamos en el día de ayer, el potencial acuerdo con Amazon choca de lleno frontalmente con los intereses de Nike. Amazon exige poder vender de manera oficial la camiseta del club a través de su portal, algo a lo que Nike se opone al considerar que es uno de los acuerdos recogidos en su nuevo contrato con el club y que permite extender la gestión comercial de los productos del club a través de las redes a la firma estadounidense durante los próximos años. Se continua así escribiendo un nuevo capítulo a un libro en el que quizás, la peor parada, sea la imagen que el club, con su presidente al frente, está transmitiendo al exterior.

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