Marrocchi traerá a Rosario “un objeto de culto”

La Panigale V4 R, la versión de calle de la moto de carrera, se verá en nuestras calles

En directo, desde el Salón EICMA de Milán, Daniel Marrocchi, subió a redes la espectacular y exclusiva Panigale V4 R, la máxima expresión de las motos de carreras de Ducati, llevada a la calle. Junto con el video 360, el empresario anunció el arribo de la máquina italiana al país.

Desde Italia, para ON24, el empresario explicó: “Ducati hizo una copia de la moto que corre el Mundial del GP –Campeonato del Mundo de Motociclismo que popularmente recibe el nombre de la categoría principal de MotoGP-, dicho sea de paso, la marca salió subcampeona este año. Es una moto homologada para calle, que tiene el mismo motor que una de GP. Esta moto viene en tres versiones -detalló Marrocchi-: una versión standard, que es la que llega a la Argentina sin ningún inconveniente, de hecho ya están arrivando las primeras de 214 HP; la versión “S”, que tiene el mismo motor con algunos agregados especiales (226 HP) y la versión “R”, la que filmé y subí a redes, es la que llegará a nuestro país en algún momento del 2019 con 234 HP.

Sobre el costo de las nuevas Ducati y la posibilidad de colocar este producto de colección en Rosario y zona, el concesionario exclusivo de la marca italiana evaluó: “Esta moto puntualmente es para un mercado super premium, para un enamorado de la marca o enamorado por una moto lo más parecida a una de carrera. En Argentina, incluidos los recargos estará en el orden de los u$s 80.000.

Haciendo cálculos de lo que se puede colocar en el país apuntó: “Puede haber un mercado para esta moto muy reducido, es como vender un Audio R8, calculo que se podrán vender 10 motos por año en todo el país. La Panigale inicio de gama que antes describí, cuesta cerca de los u$s 50.000 y la “S” alrededor de los u$s 65.000”.

Hablando desde la pasión que desde joven le despertó el motociclismo, habiendo despuntado el vicio como piloto profesional, Marrocchi describió: “Más que una moto es un ‘objeto de culto’, comparable con un auto, sería como tener una Ferrari. Obviamente una Ferrari vale un millón de dólares, y si lo comparás con esta moto, para un motero es relativamente más accesible”.

Finalizando y justificando la inversión, el empresario destacó: “Normalmente el valor en este tipo de motos se aprecia con el paso del tiempo, porque son series limitadas”. Arriesgando su perfomance en las ventas, aventuró: “En la zona nuestra,  fierrera y motera, dos motos en el año deberían venderse sin problemas, tal vez incluso tres y si la coyuntura económica fuese otra, se podrían vender más”.

 

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